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La salud de Villa Mercedes en crisis: “No querían atender a mi hija con 40º de fiebre”

Lucía Altamirano fue a la guardia del Policlínico y las dificultades que pasó las contó a través de las redes sociales.

La crisis en la salud también afecta a Villa Mercedes.
Actualizada: 02/02/2023 23:00
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No es la primera vez que los vecinos de Villa Mercedes advierten sobre situaciones irregulares en la atención pediátrica en el Hospital “Juan Domingo Perón”. En muchas oportunidades reclamaron la falta de profesionales, y también las horas de espera que deben pasar.

Milagros, de 11 años, estaba atravesando un cuadro de gastroenteritis con 40º de fiebre, este miércoles por la tarde. Su mamá, Lucía Altamirano la llevó a la guardia, ya que así se lo indicaron en la sala de su barrio.

Luego de tomarle la temperatura en enfermería, la anotaron en una lista y la hicieron esperar dos horas. “Lo tomé como un desprecio”, aseguró la madre.

“Cuando la atendieron la médica le dijo que no le correspondía hacer ese trabajo, pero que lo iba a hacer porque ya estaba anotada. Que debía ir a otro hospital”, comentó Lucia en diálogo con El Chorrillero.

El justificativo, según expuso, era que “solo están para atender niños golpeados y electrocutados”.

La doctora indicó que si la niña levantaba temperatura de nuevo, la llevara a otro centro asistencial. “Yo estoy acá cerca, no tengo para irme a otro hospital”, cuestionó.

Después de todo eso se expresó a través de las redes sociales: “Una vergüenza el Policlínico Regional. Señor Gobernador, señor Intendente ¿De qué vale tanta remodelación, tanta plata invertida, si se están cagando en la salud de la gente?”.

“Después se llenan la boca hablando del hospital, de la atención y toda la mierda para quedar bien”, continuó.

En la sala de espera se encontraban más niños para ser atendidos. Uno de ellos ingresó a la guardia con la cabeza lastimada y “su padre tuvo que salir a comprar insumos para que lo curen ya que ahí no tenían”, contó Lucía, que fue una de las testigos.

Ese día pudo ver “los tachitos” que habían colocado para contener las goteras. Horas antes la lluvia pasó otra vez por la ciudad y agravó la situación del edificio. Las piedras del jueves pasado rompieron todas las tejas y los techos quedaron vulnerables. El Gobierno ordenó la colocación de un nylon pero no resistió tanta agua.

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