Ascendieron a 22 los muertos por los incendios forestales en Chile
El mandatario argentino ofreció su colaboración en materia de recursos y personal para combatir los incendios forestales que afectan al país trasandino. El fuego arrasó mas del 47 mil hectáreas hasta este sábado. y la cifra de heridos ascendió a 554.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, dialogó en la mañana de este sábado con su par argentino Alberto Fernández y le agradeció el ofrecimiento de colaboración y personal para combatir los incendios forestales que afectan al país trasandino, que ya causaron 22 muertes y arrasaron mas del 47 mil hectáreas. La cifra de heridos ascendió a 554, de los cuales 16 están graves, según un nuevo informe divulgadoeste sábado por las autoridades.
"Acabo de conversar con el Presidente @alferdez para coordinar y agradecer el apoyo de la República Argentina en combate a incendios. Además de brigadistas, recibiremos maquinarias. Estamos gestionando apoyo de distintos países para enfrentar emergencia. No los dejaremos solos!", posteó el mandatario chileno en su cuenta oficial de Twitter.
"La solidaridad latinoamericana es nuestra guía para fortalecernos"
El presidente Alberto Fernández destacó este sábado la "solidaridad latinoamericana" al responderle a su par de Chile, Gabriel Boric, el agradecimiento que el mandatario trasandino difundió en sus redes por la colaboración de la Argentina en el combate de los incendios forestales que afectan a su nación, y aseguró que "somos una región de pueblos hermanos".
"La solidaridad latinoamericana es nuestra guía para fortalecernos. Estaremos siempre para acompañarlos y ayudarlos a superar momentos difíciles, como este. Somos una región de pueblos hermanos", remarcó Fernández en su cuenta oficial de Twitter.
El gobierno de Chile declaró también el estado de catástrofe en las regiones de Ñuble y Biobío (centro-sur), debido a que los focos de siniestros también afectan a las regiones de Maule y La Araucanía. Esa declaración permite disponer recursos adicionales para controlar la emergencia, restringir el libre tránsito de las personas y utilizar a las fuerzas militares para contener el desastre.
Boric, que el viernes suspendió sus vacaciones estivales para visitar la ciudad de Concepción, 510 km al sur de Santiago, dijo en Twitter que seguía trabajando "para enfrentar los incendios forestales y apoyar a las familias".
"Vamos a estar realizando patrullajes por toda la zona. Lo más importante ahora es apagar los incendios. El Estado está desplegado para eso", dijo Boric.
"No los vamos a dejar solos", fue la frase más repetida del mandatario, agregó AFP.
Según las autoridades, más de 200 incendios han arrasado más de 47.000 hectáreas, dejado 97 viviendas completamente destruidas y 22 heridos, ocho de ellos de gravedad. De los 204 incendios activos, 56 están fuera de control.
Carolina Tohá, la ministra de Interior dijo que el gobierno chileno también está coordinando con Brasil, Uruguay, Mexico y España, para incrementar la ayuda brindada por Argentina.
Del total de fallecidos, 10 se registraron en el pueblo de Santa Juana, en la región de Biobío, cinco de los cuales eran miembros de una misma familia.
La alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, explicó las dificultades que enfrenta en ese municipio, debido a que es "un terreno muy agreste con muy mala conectividad".
"Tenemos una demografía muy baja, un vecino en un cerro y otro en otro cerro, y una zona urbana hacinada y concentrada, lo que dificulta cualquier tarea de rescate", declaró Albornoz a radio Cooperativa.
"Para desalojar a la gente es terrible, porque hay que recorrer kilómetros en caminos donde tú no encuentras a las personas, cuando no hay luz, es una situación que complejiza toda labor", añadió.
Una residente de la localidad de Purén, en la región de La Araucanía, relató el avance del fuego, que ya arrasó parte de ese poblado.
"Las llamas venían desde el bosque, no dio tiempo para nada. Todos salieron de sus casas. Lo único que pudieron sacar fueron sus animalitos, pero igual algunos se quemaron. La gente lo único que atinó es a arrancar. Las llamas consumieron todo, fue muy rápido", relató a la televisión local.
La situación, que está lejos de ser controlada, trae a la memoria la catástrofe que se vivió en esa zona a comienzos de 2017, cuando un incendio forestal dejó 11 fallecidos, unos 6.000 damnificados, más de 1.500 viviendas destruidas y 467.000 hectáreas afectadas. (Télam)