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Tiene el techo destrozado por la piedra: “Necesito que me den una mano”

Es un vecino del Barrio El Criollo que volvió a sufrir las consecuencias de la lluvia. Anoche se les mojó todo porque el nylon alcanzó para cubrir todos los huecos que dejó la piedra.

La piedra del 26 de enero rompió toda la madera del techo.
Actualizada: 13/02/2023 23:37
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Desde la noche del domingo y madrugada de este lunes se desató una nueva tormenta sobre la ciudad de Villa Mercedes. En total se acumularon 42 milímetros y muchas familias la volvieron a pasar mal.

Sergio Morán es un habitante del Barrio El Criollo, donde las autoridades de la Municipalidad no llegaron para controlar los daños ni dar asistencia. El agua de las últimas horas inundó su precaria vivienda. “Otra vez se me mojaron los colchones, todo, hasta los enchufes”, contó en diálogo con El Chorrillero.

Como en muchas zonas vulnerables de la ciudad, el 26 de enero la piedra y el viento destrozaron su techo de machimbre y nylon. Quedaron atrapados en el agua. El día siguiente arreglaron como pudieron “pero no funcionó”.

“Se llueve por todos lados, y en este momento necesito que me den una mano”, dijo. Por eso decidió exponer cómo está viviendo con su esposa y su bebé de 9 meses.

Lo que está pidiendo son los materiales para poder tapar con madera o chapa los huecos que provocaron los cascotes de hielo. No tiene trabajo. Quienes deseen contactarlo lo pueden llamar al 2657 556418.

Esta no es la única historia de injusticia social que se conoció en los últimos 19 días. Es otro ejemplo de que muchos damnificados por el temporal quedaron afuera de los millones que tiene Maximiliano Frontera para ayudar a los villamercedinos. Todo este tiempo los damnificados han peregrinado y sorteando obstáculos para poder acceder a créditos que habilitó el Gobierno. Aunque muchos ni siquiera pudieron iniciar el trámite.

Karen Gisela Lemos también pidió asistencia urgente. Con un video que difundieron a través del perfil de Instagram de estudiantes de la licenciatura en trabajo social de la UNSL, contó como quedó inundada su precaria casa después de las piedras. “Así nos dejó la piedra. Todo se nos mojó”, relató.

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