El mismo día que el Gobierno anunció el congelamiento, aumentó la carne hasta casi un 10%

Desde que comenzó el 2023, el precio viene registrando incrementos paulatinos que impactan de lleno en el bolsillo de los puntanos.

El lunes el Gobierno de Alberto Fernández anunció el congelamiento de siete cortes hasta el 31 de marzo tras el fuerte impacto que tuvo en la inflación en el inicio del año. Al momento del anuncio las carnicerías ya habían recibido el llamado de los frigoríficos comunicando una nueva suba de alrededor del 10%.

Ayer los proveedores descargaron las medias reses con el ajuste, confirmaron los comerciantes a El Chorrillero durante un relevamiento por la capital puntana.

Federico Olguín, propietario de Granja Los Amigos, ubicada en la esquina de Falucho y Pedernera, explicó que esta mañana cuando compraron carne se encontraron con la sorpresa de una suba del 5% y en el año alcanza casi el 35%.

“Hubo una semana que tuvimos tres o cuatro aumentos que en total sumaron entre un 20 o 25 por ciento, fue muchísimo. Uno aguanta los precios hasta donde más puede, pero llega un momento en que hay que modificarlos”, sostuvo.

Desde hace tiempo, los clientes modificaron los hábitos de compra; ya no piden la carne por kilo sino que consumen lo que tienen en su bolsillo. Incluso, se inclinan por cortes más baratos u optan por pollo y cerdo.

“Seguramente caerá el consumo porque los salarios están muy bajos. Un sueldo promedio es de 100 o 120 mil pesos y si tenés familia y pagas un alquiler ¿cómo hacés para vivir? No alcanza, por eso la gente compra de a poco y eso impacta en el consumo”, sostuvo.

Respecto del Programa Precios Justos en la carne que lanzó la Nación, dijo que sólo se implementa en Buenos Aires y en supermercados.

“No podemos hacer eso en San Luis, acá el Gobierno no ayuda. Eso es lo que la gente muchas veces no entiende, porque mira las noticias y piensa que es para todo el país, pero la realidad es otra”, señaló.

Desde otra carnicería situada sobre calle Bernardo Houssay entre Cruz de Piedra y La Pampa señalaron que, si bien todavía no recibieron mercadería, ya les anticiparon que viene con un 6% de incremento respecto de la semana pasada: “Con esto, el kilo de media res en gancho pasó a los 1020 pesos (precio de costo)”.

En este caso, la suba alcanza el 48% desde que comenzó el año.

Argumentaron que, con tantas actualizaciones, se suma otro inconveniente que es conseguir carne: “Los frigoríficos no venden mercadería porque le conviene exportarla que comercializar en el interior”.

Por su parte, Martín Jaime, propietario de Frigorífico Lafinur, expuso que hace 15 días atrás el kilo de media res estaba en $760 y ahora superó la barrera de los $1000: cuesta $1050. Estiman que seguirá subiendo.

“Con estos costos, por ejemplo todas las blandas tenemos que venderlas en 2 mil pesos ahora. Las costeletas y el asado a 1800 pesos”, indicó.

Según Jaime, en lo que va del año la carne aumentó un 40%.

Cristian Vega, de carnicería El Capo, manifestó que la última suba que tuvieron fue hace dos semanas atrás y rondó el 8%. El miércoles o jueves adquirirán nueva mercadería y creen que los precios no serán los mismos.

“Los aumentos de este año fueron casi todos sorpresivos y muy seguidos. En diciembre no se tocaron y luego de las fiestas empezaron todos continuamente”, añadió.

Vega dijo que en lo que va del año la suba ronda entre el 20 y 25%.

Por último opinó sobre la medida nacional: “En San Luis no se suele implementar, eso queda para las cadenas grandes”.

Carnicerías del interior provincial consultadas por este medio, informaron que recibieron anoche con una incremento de casi de casi el 10% el kilo de la media res.