Al menos 73 migrantes muertos por un naufragio en el Mediterráneo
Una embarcación con unas 80 personas provenientes de África se hundió frente a las costas de Libia. La Organización Internacional para las Migraciones rescató a siete sobrevivientes y recupera 11 cadáveres.
Al menos 73 migrantes se cree que murieron tras el naufragio frente a las costas de Libia de una embarcación que se dirigía a Europa, informó este miércoles el organismo de la ONU para las migraciones (OIM).
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo que siete sobrevivientes y 11 cadáveres fueron rescatados tras el naufragio del martes de la embarcación, en la que iban 80 personas.
"El Mediterráneo central sigue siendo la travesía marítima migratoria más mortífera del mundo, con el mayor número de víctimas fatales cada año", dijo el organismo de la ONU, que considera la situación "intolerable", informó la agencia de noticias AFP.
La OIM afirmó que "es necesaria una acción concreta de los Estados para aumentar la capacidad de búsqueda y salvamento, establecer mecanismos de desembarco claros y seguros y rutas migratorias seguras y regulares para reducir los viajes peligrosos".
Denuncia y decreto
A principios de enero, varias ONG internacionales comprometidas en operaciones de ayuda a los migrantes en el Mediterráneo denunciaron la voluntad del Gobierno italiano de "impedir la asistencia a las personas en peligro".
Señalaban los efectos cruzados de un decreto que obligaba a los buques a dirigirse "sin demora" hacia un puerto italiano después de cada rescate, y la asignación ya habitual de puertos muy alejados, reduciendo las capacidades de asistencia.
Criticado por la comisaría para los Derechos Humanos del Consejo de Europa y por numerosas ONGs, el Gobierno italiano diseñó en diciembre un nuevo reglamento que regula los mecanismos de salvataje en el Mediterráneo.
El texto, que elimina las sanciones penales para las organizaciones que rescaten personas en altamar, establece que las embarcaciones humanitarias ya no podrán deambular por el Mediterráneo llenas de personas en búsqueda de naufragios sino que deberán avisar a las autoridades italianas luego de cada rescate que efectúen.
Los barcos humanitarios, asegura el decreto-ley, deberán entonces dirigirse de inmediato al puerto asignado para hacer descender a las personas rescatadas y así evitar la actividad sistemática de recuperación de migrantes en las aguas frente a las costas de Libia y Túnez para llevarlos exclusivamente a Italia, sin ningún tipo de coordinación. (Télam)