El calvario de la madre de un menor que delinque para consumir y pide la internación: “Hay muchos como él y el Estado no está ayudando”

“Yo quiero salir, pero no puedo, no sé cómo”, le transmitió el menor a una de sus hermanas. Tiene 16 años, consume droga y delinque para poder comprarla. Desde hace tres años su familia reclama que lo internen para que pueda salir de la adicción, pero todas las puertas están cerradas.

La madre, Cristina Bustos, salió a dar luz al padecimiento que vive desde hace tiempo y a la ausencia del Gobierno provincial ante los incansables pedidos de auxilio.

“Quiero un hijo vivo. Quiero disfrutarlo”, expresó la mujer en declaraciones a Radio Universidad. Esto a raíz de que en las últimas semanas, el adolescente fue detenido por vecinos en varios sectores. Ante la falta de acción de la Policía, las víctimas lo han golpeado, dado puntazos y casi lo tiran de un techo en el barrio Kennedy.

“A él no lo lleva a robar el hambre, sino las ganas de drogarse”, reconoció Bustos. Por eso, insistió en la necesidad de que su hijo pueda obtener un tratamiento concreto y no acompañamiento terapéutico, como sucede actualmente.

La madre explicó que los pedidos a la Justicia comenzaron hace tres años con la jueza Viviana Oste, pero “la respuesta de ella fue que no era la única solución”.

En ese entonces el menor consumía marihuana. Pero con el correr del tiempo la problemática se agravó: “Después siguió con poxi-ran, por la cocaína y hoy me dijeron que es paco, queman la cocaína y le agregan algo”.

Describió que ante los reiterados reclamos, lo único que logra es que vaya a terapia, pero más tarde vuelve a la droga.

“En diciembre me dijeron que aguantara toda una mañana en el Poder Judicial, y después que en la tarde iban a ir a buscarlo desde Canaf (Comisaría de Atención a la Niñez, Adolescencia y Familia). Pero no sucedió, nunca fueron”, puntualizó.

Entre lágrimas, Bustos contó que ha visto videos donde golpean a su hijo tras delinquir y el temor que vive a que le quiten la vida.

“Pido una internación, ya no aguanto más. Estoy sufriendo por demás”, expresó.

Al mismo tiempo, mencionó que está a cargo de otros cuatro hijos menores y dos de ellos, tienen problemas de salud. Debido a los robos protagonizados por el adolescente, vecinos irrumpieron en su casa y tuvo que dejarla.

Desde entonces ha estado quedándose en la vivienda de su madre o de otra hija mayor.

“Estoy durmiendo en el piso con ellos, vivo del Potenciar Trabajo y cobro la asignación. De la familia de los tres más chiquitos, el papá falleció. El de la otra nena me ayuda”, precisó.

La mujer hizo énfasis en que “hay muchos” jóvenes que están atravesando lo mismo que su hijo: “¿Sabés lo que es ver un chico de 10 o 13 años drogándose?”.

Insistió en que solo resta una decisión de la Justicia para que puedan asistirlo y derivarlo a algún centro de adicciones. No le importa que sea fuera de la provincia.

“Sé que la gente está cansada de los robos, pero él tiene un problema y el Estado no está ayudando”, finalizó.