Nació el gran lema Cambia San Luis, la fuerza que seguramente gobernará San Luis
La oposición, Poggi en particular, vive un fin de semana ideal como resultado de una paciente faena que se corona con el alumbramiento del armado electoral. Es el más potente y serio de las últimas décadas que se prepara para tomar las riendas y enderezar la Provincia.
En la oposición son días políticos recargados en los que se van sucediendo las resoluciones orgánicas de los partidos para institucionalizar el lema que quiere nutrirse de todas las voces y fuerzas con voluntad sincera de poner fin definitivamente al destructivo Gobierno de Alberto Rodríguez Saá. Tiene un doble cometido: derrotar al oficialismo y arremangarse apenas acceda al poder para reconstruir desde los cimientos una provincia que está en decadencia. Los indicadores sociales y económicos divulgados por organismos públicos (Indec) y privados no dejan mentir sobre el estado de descomposición. Tiene además la obligación de elevar la vara. Debe restablecer la decencia y el bien común.
Cambia San Luis se gestó para ganar las elecciones y gobernar a partir del 10 de diciembre bajo la conducción de Claudio Poggi, que plebiscitó el liderazgo en las elecciones de medio término para erigirse ahora en la figura en condiciones de producir la necesaria alternancia.
En esta construcción que se consolida por estas horas se advierte una enorme cuota de generosidad y responsabilidad de la dirigencia de la oposición. Sin ese gesto pensando en una causa superior no sería posible que prácticamente todos los actores políticos que no se identifican con Terrazas del Portezuelo confluyan hacia una coalición.
En el gran lema se reconoce una heterogeneidad inédita. Esa naturaleza debe valorarse como una fortaleza en este momento histórico.
Allí convergen Avanzar San Luis, Libres del Sur, NOS, PRO, Frente Nuevo (Mercedinos y Sanluiseños por el Cambio), Liberales Libertarios, Partido Demócrata, Acuerdo Social (GEN, Éxodo Puntano y Mirada Socialista), Encuentro Multisectorial (espacio eminentemente peronista) y la Unión Cívica Radical que acaba de oficializar su regreso. Hay además expresiones como la CANPO que se comprometieron con la adhesión.
En el cuarto oscuro estarán representados por un abanico de sublemas con candidatos en la mayoría de las categorías. En esta instancia es la manera de preservar la identidad y buscar capital electoral.
Se desprende que por encima del antagonismo ideológico está una clara convicción y la vocación de triunfo para cerrar el ciclo de desbordes demagógicos.
Esta movida rompió todos los esquemas de la política y sacudió el escenario electoral dejando a Rodríguez Saá aislado solo con el kirchnerismo en un clima de derrota que lo aplasta.
El denominador común que surge de las manifestaciones opositoras es que no los une ni el odio ni el espanto. Prevalece la idea de trabajar en la refundación.
La constitución de la herramienta electoral es un gran primer paso. Por delante está la madre de todas las batallas el 11 de junio ante un oficialismo autoritario que propone más de lo mismo que hemos vivido en los últimos años siete años caracterizados por el deterioro de las condiciones de vida. Se sostiene sobre el apetito de perpetuarse y no tendrá pruritos en usar y abusar del aparato del Estado en el último intento de subsistencia.
En un reciente discurso Poggi como candidato pudo sintetizar nítidamente donde estamos parados y hacia donde debe ir San Luis:
“Está claro que faltan cien días para las elecciones en un ambiente social de mucha tristeza, desanimo, desesperanza y bronca, que la plata no alcanza. Lo que vamos a votar es si que queremos la continuidad de eso o queremos cambiar. Qué significa cambiar, trabajar para darle una lucha frontal a la pobreza, generar trabajo, luchar contra la inseguridad, dar una lucha frontal contra la droga, si esto sigue cuatro años más no tenemos destino para nuestros chicos ni la provincia tiene futuro”,
“Los cambios en general generan incertidumbre y en San Luis tenemos que cambiar, no hay otra. No podemos continuar con esta decadencia. Pero el cambio que vamos a generar en San Luis es un cambio seguro y nosotros tenemos que transmitir seguridad porque ya gobernamos y sabemos cómo hacerlo. Vamos a generar un gobierno de coalición donde todos tengamos nuestro espacio en lo que cada uno sabe hacer para el bien común. Este es el desafío que tenemos”.
Y dejó en claro que hay cosas que no se tocan: “No voy a sacar el Plan de Inclusión, ni el 22-AG, ni lo merenderos. Nunca se nos ocurriría con un 70% de chicos viviendo en hogares con carencias sacar el plato de comida a nadie. Nunca. Al contrario, vamos a trabajar desde el primer día para que la situación de esas familias mejore, tengan mejores ingresos, tengan mejores oportunidades, tengan futuro. Los invito a ser protagonistas del San Luis que se viene”.
Lo dijo el viernes a 100 días de las elecciones Poggi en la sede de Libres del Sur y quiso dejar una certeza: “No les garantizo un camino fácil, pero si les garantizo un triunfo seguro”.