BAJO LA LUPA
El mercado laboral de las mujeres en San Luis: pérdida de puestos de trabajo de calidad, alta informalidad y una brecha salarial del 22%
A partir del análisis de las cifras oficiales, se llega a la conclusión que, a pesar de algunos avances, la realidad marca un difícil escenario para el acceso al sistema formal y sueldos que superen la línea de pobreza.
Más allá de ciertos avances y que la temática ocupa un lugar en la agenda pública, los datos dan cuenta que la desigualdad en el mercado laboral de las mujeres continúa.
Los números oficiales dan cuenta del panorama de San Luis: nulos puestos de trabajo de calidad creados, una alta tasa de informalidad y una brecha salarial del 22,5% respecto de los hombres.
El ministerio de Trabajo de la Nación en su boletín periódico refleja lo dicho. Durante el tercer trimestre del 2022 (último dato disponible), el Gran San Luis presentó una tasa de actividad del 37,7% frente a los 51,4% que alcanza a los varones.
En el caso de medirlo por cantidad, se observa cómo las fuentes de trabajo fueron retrocediendo. De los 16.455 contabilizados al cierre del 2015, pasaron a 15.652 de la primera mitad del 2022.
Sobre la tasa de desocupación hay que señalar que se encuentra en el 2,1%, pero se trata de un dato que de tomarlo hay que hacerlo con pinzas ya que se trata de personas que “no buscan empleo”, es decir, aquella que percibe el Plan de Inclusión Social será considerada como “ocupada”.
Una de las organizaciones que velan por el conocimiento y la construcción de mejores políticas públicas es el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y de forma permanente publica estudios que abordan la temática.
Según consignaron en el estudio “Mujeres en el mercado de trabajo: una deuda y una oportunidad”, quienes tienen más probabilidades de ser excluidas del mercado de trabajo, son “las mujeres que pertenecen a los quintiles de ingreso más bajos”.
“Tienen hijos de menos de 6 años, alcanzan niveles educativos menores y son más jóvenes. La contracara de esta situación es el tiempo que ellas dedican al trabajo no remunerado y al cuidado de otras personas en el hogar”, puntualizaron.
Estas afirmaciones son respaldadas con otros índices. Divididos por rubros, en San Luis la “enseñanza” lidera el mercado laboral entre las mujeres con un 21,46% (3336) del total de puestos registrados; le sigue el “comercio” con el 20,88% (3246) y completa el podio la “industria” con el 14,52% (2258).
Pero a estas cifras hay que agregarle otra medición significativa, la informalidad. Alcanza al 42,8% de las mujeres, mientras que al 39,6% de los varones.
“Las mujeres se enfrentan con ‘paredes de cristal’: participan más en los sectores menos dinámicos y peor remunerados de la economía. 6 de cada 10 a nivel nacional trabajan en el servicio doméstico, comercio, educación y salud, mientras 6 de cada 10 de ellos lo hace en el comercio, la construcción, la industria y en actividades empresariales, inmobiliarias y de alquiler”, sostuvo el Cippec.
En el caso de detener la mirada en los ingresos, nuevamente las mujeres ven el detrimento. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec), la brecha salarial puntana en promedio es del 22,5%.
En el tercer trimestre del año pasado, el sueldo medio fue de $56.693, en tanto que los varones $73.186. Ambos valores lejos de la canasta básica ubicada en aquel momento en $104.217.
También hay brechas en la realización de trabajo doméstico intensivo no remunerado, donde se observa que es una actividad desarrollada por mujeres. El cuidado del hogar recae, de forma casi total, en este grupo, independientemente del nivel socioeconómico.
Lo cierto es que, más allá de la continua propaganda gubernamental sobre la mejora de los números, la realidad marca que las mujeres están lejos de la igualdad.