Las facturas aumentaron hasta un 25% en San Luis y algunos comercios también subieron el precio del pan
El incremento generalizado de precios que se vive en el contexto inflacionario, sacude también a la industria de los panificados y esta semana volvieron a actualizar las pizarras.
Por Fernanda Gonzales
El panorama no es el más alentador, porque según un relevamiento realizado por El Chorrillero, las facturas por docena tuvieron un incremento de hasta el 25%.
El pan registró un aumento de hasta el 14% en la última semana en locales de zona noreste y está alrededor de $350. En el centro de San Luis, el costo puede variar y tiene un valor de hasta $480 por kilo.
Los comerciantes consultados coincidieron en señalar que los aumentos en la materia prima (lácteos, huevos y materia grasa) junto a los servicios de luz y gas, se trasladaron a las góndolas.
Las facturas son otro tema. Por ejemplo, en febrero la docena costaba entre $1000 y $1300.
Si bien en algunos locales hay opciones más económicas y el precio ronda en los $1250, el promedio va desde los $1400 a $1800. En algunas panaderías la docena de “especiales” puede llegar a los $2200.
“Tratamos de mantener los precios desde diciembre, pero es inminente. Debimos realizar un ajuste de precios. Antes llevaban la docena de facturas, pero ahora optan por comprar media y llevar tortitas que tienen un precio de $1000 por kilo”, manifestó la dueña de una panadería del centro de la ciudad y agregó: “La docena de facturas costaba $1000 y hoy tratamos de mantenerla en $1250, pero no sabemos hasta cuándo.”
“Hoy aumentaron las facturas y las masas finas, lo veníamos sosteniendo, pero la materia prima sube todos los días y debemos ajustar los precios”, reconoció una comerciante de zona céntrica.
Detalló que “las facturas estaban en $1300 la docena y ahora están $1500, y las especiales pasaron de costar $1550 a $1800”.
“Todo lo que es pastelería utiliza huevo y en una semana subió tres veces, además se incrementó el precio de la margarina. Todo se actualiza de un día para otro y tenemos que ajustar los precios”, mencionó otra empleada de una panadería.
El dueño de “Payún”, un local ubicado en calle Chacabuco comentó que dejó de realizar facturas de hojaldre por los costos que generan y también disminuyó la fabricación de facturas “comunes”.
“Antes estaban en $1300 y con los aumentos llevamos la docena a $1600”, precisó. Es decir, una suba del 23%.
Los dueños de la panificadora “Nuestros Sabores” de la zona noreste de la ciudad comentaron que la primera semana de marzo el kilo de pan valía $300 y hoy se encuentra en $350. Las facturas costaban $1000 y actualmente $1200.
“Somos una panadería familiar, trabajamos tres personas, los costos de materia prima y servicios se han incrementado en los últimos meses, pero no podemos subir más porque la gente de la zona no compra”, comentó la propietaria, Marisa.
Los comerciantes y empleados del rubro también coincidieron que ante la suba de los insumos optan por buscar precios y bajar la calidad para mantener los precios.