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VILLA MERCEDES

Hace una semana los sacaron de prepo de una clínica y recién ahora Pami les comunica a los afiliados

El conflicto dejó a miles de jubilados a la deriva y sin la posibilidad de atenderse en el lugar que quieran.

La semana pasada los jubilados realizaron protestas, pero nadie los escuchó.
Actualizada: 08/03/2023 10:08
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Una semana después se siguen escuchando afilados disconformes y muchos permanecen en la incertidumbre. Recién en las últimas horas Pami comunicó oficialmente a sus afiliados que la Clínica del Aconcagua “no es más prestador”.

La obra social del Estado es controlada en San Luis por Alberto Rodríguez, y para manejarla consiguió que a nivel nacional fueran designados Martha Rubicini y Diego González. Hace una semana decidieron cortar el vínculo con el centro asistencial que es propiedad de Rodolfo Negri, que tenía la prestación de 9 mil jubilados de Villa Mercedes y zonas de influencia.

La situación fue escandalosa porque de un momento para el otro, el miércoles pasado, quisieron trasladar a pacientes internados en grave estado (en terapia intensiva y con respirador) hacia la Clínica La Mercedes (Ex Mitre), que ahora abarcará a todos los abuelos. Son alrededor de 20 mil.

A lo largo de la semana hubo una serie de protestas porque les quitaron a los jubilados la libertar de elegir dónde ser atendidos. Y a su vez los dejaron sin entender qué iba a pasar con los turnos de consultorio que habían sacado, o las operaciones que estaban programadas.

Por otra parte transmitieron en la página de Aconcagua que no están de acuerdo con el cambio, que se sentían “a la deriva”.

“Como si no tuvieran demasiado los pobres afiliados, ahora los ponen de rehenes, sin saber qué pueden hacer o dónde tienen que ir”, expuso Luciana Armando en las redes sociales.

“Sorprendido y muy indignado. Es una decisión impopular y de base sucia política. Me uno a la lucha por la libertad de elegir”, dijo por su parte Miguel Landro.

Si bien se informó oficialmente en las últimas horas a los afiliados el final del convenio, no dieron detalles de cómo sigue su atención médica. Es por todas estas imprecisiones que día a día los abuelitos peregrinan por las oficinas ubicadas sobre calle Profesor D’Agnilo.

Los directivos de Aconcagua explicaron la semana pasada que hay un recurso de amparo que Pami “no está cumpliendo”. Acudieron a la Justicia el año pasado cuando comenzaron con el atraso de las autorizaciones, lo cual provocó la interrupción de muchos tratamientos médicos.

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