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VILLA MERCEDES

Se retrasó la entrega de los créditos porque el viernes los empleados tuvieron que ir a escuchar el discurso de Frontera y volvió a caerse el sistema

Los vecinos que necesitan el dinero para realizar los arreglos en los techos están a punto de quedarse sin paciencia. Hoy, por segundo día consecutivo dejó de funcionar el sistema. Muchos vecinos están sin respuestas.  

Foro Municipalidad de Villa Mercedes
Maximiliano Frontera en la apertura de sesiones ordinarias en el Concejo Deliberante.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 07/03/2023 22:19

Para los pobres, las lluvias que no esperan se terminan convirtiendo en una odisea, en una batalla que no pueden ganar. Ayer las familias que vienen aguantando las inclemencias del clima desde el pasado 26 de enero cuando la piedra les destruyó los techos, hicieron fuertes cuestionamientos a la gestión de Maximiliano Frontera porque no hizo nada para que el dinero les llegara de inmediato.

La plata que prometió el Gobierno para que reparen sus viviendas todavía no le llega a los más necesitados. Ya pasaron 40 días del destre y 37 desde que Alberto Rodríguez Saá anunció la entrega de $200 millones para que el intendente “reconstruya la ciudad”.

Esta mañana alrededor de la Plaza del Mercado (donde funcionan las oficinas de Cultura de la Municipalidad) volvieron a escucharse tristes historias. O indignantes. Hoy se acercaron personas que vienen desde hace cuatro días intentando que los atiendan.

No resulta difícil entender que los trámites para el otorgamiento de los créditos blandos de $100 mil están atrasados, y que las prioridades políticas en las últimas horas lo complicaron todavía un poco más.

El viernes ningún vecino pudo cumplimentar los requerimientos porque todos los empleados tuvieron que ir al Concejo Deliberante para escuchar el mensaje de Frontera. Fue para inaugurar el periodo de sesiones ordinarias.

En el inicio de semana se sumó el alerta meteorológico que trajo viento, lluvia y granizo, y que otra vez causó inconvenientes: techos volados y vecinos inundados. Primero dijeron que no había sistema y después “se fueron todos” ante el temor de la tormenta.

Hoy pasó lo mismo. A poco de comenzar la atención el sistema dejó de funcionar y causó mucho enojo entre los que aguardaban desde muy temprano. Como desde el primer día, en la puerta se hacen dos filas. Por un lado quienes fueron convocados a firmar el contrato, y por el otro los que hace un mes no tienen noticias, y quieren saber si lo van a recibir o no.

José Luis es no vidente, y una víctima de esa burocracia que nadie sabe explicar por qué funciona tan mal. Este mediodía fue por segundo día consecutivo, lo hicieron esperar (como ayer) y le pidieron que volviera mañana. Los funcionarios que están a cargo no saben que cada viaje le cuesta “mucho dinero” y que a esta altura perdió todas las esperanzas de acceder al beneficio.

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