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Rotundo fracaso de las Escuelas Deportivas Provinciales

Por un sueldo magro, 150 profesores de educación física comenzaron a enseñar iniciación deportiva en todos los pueblos. Pero la mayoría ya renunció, cansados de que les agregaran tareas sin una remuneración acorde. Hace un año que cobran lo mismo.

foto ansl
Secretaria de Deportes, Cintia Ramirez.
Actualizada: 12/03/2023 11:26
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Hasta las buenas ideas terminan truncas en San Luis debido a la desidia y la falta de atención del Gobierno provincial, que arranca con anuncios grandilocuentes y termina abandonando los proyectos. Una de ellas son las Escuelas Deportivas Provinciales (Edepro), que fueron lanzadas en 2021 con la idea de que profesores de educación física sin trabajo formal pudieran comenzar a desarrollar su actividad en contacto con chicos de 6 a 17 años.

El plan era que hagan una iniciación deportiva, para que de a poco vayan descubriendo cuál era la disciplina más acorde a sus gustos y habilidades, todo en un marco de distención y juegos. Hasta ahí todo muy lindo, el problema comenzó cuando a los jóvenes profesores les comenzaron a agregar tareas con un pago bajísimo, que apenas les alcanzaba para la movilidad y poco más. Aquellas chicas que debían contratar a alguien que les cuidara a los hijos, directamente trabajaban a pérdida.

Entonces los 150 profes iniciales comenzaron un éxodo masivo, que se acentuó en los albores de 2023, cuando se enteraron que para ellos no había aumento en la cifra que habían acordado un año atrás, con casi un ciento por ciento de inflación en el camino.

La Secretaría de Deportes pretende que cumplan con sus tareas en los salones de usos múltiples de cada pueblo, que se hagan cargo de algunas horas de educación física en las escuelitas rurales cercanas y además que participen de capacitaciones que se extienden en jornadas de 9 horas, a las cuales deben asistir de manera obligatoria sin recibir un viático para llegar al lugar de concentración.

Foto ANSL.

En algún momento, el Ministerio de Educación prometió reforzar el ingreso, al menos con un viático para que lleguen hasta las escuelas rurales, que están bajo su órbita y a las cuales los que no tienen auto deben ir en un remis. Pero eso nunca sucedió.

Fue así que una buena idea se fue apagando a medida que los profesores fueron renunciando. Ya son muchos los pueblos que se quedaron sin escuela deportiva, para desazón de niños y padres, que habían aceptado de buen grado la propuesta libre y gratuita para hacer actividad física.

Las familias que pueden, volvieron a llevar a sus hijos a clubes y a pagar aranceles por cada deporte, el resto espera un próximo reflote de las Edepro, con la ilusión de que el año electoral haga que el Gobierno provincial vuelva a las reinauguraciones rimbombantes, que en el fondo son anuncios vacíos, flashes momentáneos antes de que todo vuelva a la normalidad.

 

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