El centro de San Luis se convirtió en otro de los puntos rojos de la delincuencia: “Estamos cansados de todo esto”
Vecinos de General Paz entre Balcarce y Buenos Aires denunciaron que por día ingresan a dos o tres casas. Quienes residen en inmediaciones a la Escuela Mixta, expusieron que les roban hasta los reflectores. Por su lado, en la zona de Tomas Jofré y Falucho hicieron alusión a casas marcadas.
De la periferia al centro. Así avanzó la inseguridad en la ciudad de San Luis. Los barrios eran el principal punto de la delincuencia, pero ya no son los únicos y el flagelo se siente también en la zona céntrica. No hay límites de lugares, ni tampoco de horarios.
Esta semana, vecinos de varios sectores dentro de las cuatro avenidas fueron los que salieron a reclamar, exponer y dar cuenta del temor con el que conviven todos los días. Casi presos dentro de sus viviendas por el miedo a perder lo que tanto esfuerzo les costó tener.
Algunos se comunicaron con El Chorrillero para visibilizar lo que está sucediendo. Han apelado a autoridades provinciales por presencia policial y a la Municipalidad por luminarias. Pero nadie parece oírlos.
Uno de los puntos rojos por estos días es la zona de General Paz, entre Balcarce y Buenos Aires, y de ésta última en la intersección con Maipú.
Eugenia Fernández Bergese describió que en el último mes vienen sufriendo “una ola de robos”. Este jueves ingresaron por segunda vez a una casa ubicada en la esquina de General Paz y Balcarce.
Los malvivientes irrumpieron a plena luz del día, alrededor de las 14. Nada fue impedimento para que lograran el cometido.
La vecina contó que a raíz de los ilícitos, la Policía fue “paseo un drone unos días y nada más”.
Advirtió que todas las semanas, una vivienda distinta es el blanco de la inseguridad y “realmente es una zona liberada”.
Otra residente de la zona, Florencia González Garro puntualizó que hace una semana, los hechos se convirtieron en diarios y “a cualquier hora”.
“A las 13, a las 15, a las 18. Ya no hay horarios. Los vecinos estamos cansados de todo esto”, expresó con angustia. Los elementos que se llevan van desde la ropa o zapatillas, pasando por dinero y hasta cosas de oro.
Ella fue víctimas la semana pasada. Los malvivientes aprovecharon el corte de luz que hubo en varias provincias.
“Nos robaron anillos de oro, pulseras de oro, una caja fuerte con plata, dólares, mucha ropa deportiva. Nadie vio nada”, describió. Agregó que si bien encontraron una huella, no volvieron a comunicarse y cuando iban a la comisaría no tenían novedades.
“La Policía lo único que hace es tomar la denuncia, no hacen más nada, ni siquiera están preparados para poder subirse al techo (que es donde ingresan)”, cuestionó.
González Garro mencionó que dentro de su vivienda, los ladrones dejaron un par de zapatillas, que luego llevaron hasta la comisaría y les dijeron que iban a tirarlas a la basura porque “no pueden hacer nada”.
“Investigando nosotros llegamos a fotos de 3 chicos sacándose fotos con plata y dolares en las manos. Presentamos todo y nadie hizo nada. Llamás a la Policía y demoran 40 min en poder venir”, criticó.
Dijo que tampoco hay efectivos recorriendo la zona: “Todos los días a 2 o 3 casas en plena luz del sol entran a robar”.
Otra situación similar padecen quienes viven en Mitre, entre Pedernera y Lavalle, pese a que tienen enfrente un establecimiento educativo o están a metros de avenida Illia.
En lo que va del año han entrado a cuatro casas a robar. Una de las damnificadas, Celeste Di Marco explicó que a ella le arrancaron los reflectores que tenía en el frente de su casa.
“Era lo único que daba un poco de iluminación a la cuadra ya que hace exactamente seis meses que llamamos a la Municipalidad por una luminaria rota y nunca vinieron a arreglarla”, indicó.
Ante el desamparo, los vecinos están alertándose por WhatsApp cada vez que ven algo raro.
“Nos hemos cansado de llamar a la Policía. Una de las chicas que fue víctima de uno de los robos identificó al ladrón, que es uno de los trapitos que para en la esquina de esta cuadra y no pudieron hacer nada porque no habían pruebas”, manifestó.
Cansada de la inacción, Katherina Sarmiento es otra de las vecinas del centro que quiso dar luz a lo que viven.
En su caso, reside en la zona de Tomás Jofré y Falucho. Relató que el domingo pasado quisieron entrar a una casa que está frente a la suya y es la tercera vez que sucede.
El mismo día, una tía fue víctima de la inseguridad cuando además de robarle, la manosearon. Fue en la intersección de Falucho y Las Heras.
Este viernes, marcaron su vivienda “para poder meterse en la primera oportunidad que se les presente”.
“Hace semanas atrás, en la esquina de Tomás Jofré y Constitución desvalijaron una casa. Días siguiente robaron equipos de sonidos de un saloncito que tienen también ubicado en la misma zona”, expuso.