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Una radiografía del narcotráfico en San Luis: su evolución para transformarse en un “eslabón estratégico”

El crecimiento del consumo de drogas a nivel internacional y nacional, tiene su eco en la provincia. Organizaciones criminales que hicieron base, el acopio y la redistribución, la desfederalización del narcomenudeo y la palabra del fiscal federal Cristian Rachid.

foto marcos verdullo
El derrumbe de un aguantadero que hacía las veces de punto de reunión del consumo.

por Julian Pampillón

elchorrillero.com

Actualizada: 18/03/2023 23:14

Durante la última década el narcotráfico ganó terreno. Paso a paso se abrió camino y San Luis no es un escenario de excepción. Dejó de ser un mero lugar de tránsito para consolidarse como “estratégico” para el acopio y la redistribución.

Quien brindó un amplio panorama del accionar delictivo fue el fiscal federal, Cristian Rachid en declaraciones de El Chorrillero. Detalladamente repasó el rol que ocupa la provincia dentro del circuito criminal en el país.

El dato en el que hizo hincapié para comprender el fenómeno, es el cuadro de diagnóstico que se presenta a nivel nacional e incluso internacional. El término que mejor se adapta es el de “interjurisdiccional”.

Así, la Argentina se ubica como el país de la región que encabeza el crecimiento del consumo de cocaína en los últimos diez años. Consecuentemente, San Luis se ve envuelto en el mismo contexto.

“Notamos esta tendencia a escala de crecimiento de la demografía de la provincia. Eso ya de por sí nos marca un poco la complejidad del abordaje de las drogas en el territorio”, precisó Rachid.

La narcocriminalidad y los graves hechos de Rosario posicionaron nuevamente en la agenda pública y política al flagelo. Expuso, una vez más, el avance del crimen organizado. Todo tejido sobre un fino entramado.

Ahora, el rol que ocupa San Luis dentro del circuito evolucionó: “Tenemos un incremento del consumo desde el punto de vista del narcotráfico, ya no es un mero lugar en donde la sustancia pase en tránsito. Hemos tenido integrantes de organizaciones criminales grandes, afincados aquí”.

Uno de los ejemplos que el representante del ministerio Público Fiscal recordó fue el de Sergio Darío “Checho” Nuarte Morales de 2017, detenido por narcotráfico siendo financista y organizador de cargamentos de droga. Tras años de investigación por parte de la fiscalía, se logró incautar 2600 kilos de marihuana provenientes de Formosa. El objetivo era abastecer a Cuyo y Chile.

También señaló la incautación de 65 kilos de cocaína de alta pureza durante 2021, cargamento interceptado en el camino entre Villa Mercedes y La Toma.

“Esto demuestra que hubo y hay organizaciones criminales que directamente han hecho base en San Luis. Es decir, ya no es una provincia en la que el tráfico de droga a mediana y gran escala le sea ajena”, puntualizó.

En esta misma línea, señaló que la provincia “está ubicada como un eslabón estratégico de acopio y redistribución”.

“Esto es una maniobra interjurisdiccional-interprovincial. Las organizaciones criminales buscan estratégicamente los lugares. No es solamente mercados o lugares con mucha gente, sino también ubicaciones geográficas y posibilidades de logística que le den la posibilidad expansiva que requieren. San Luis tiene esas características, no tiene gran demografía, pero está ubicada en el corredor bioceánico y es la puerta de entrada a cuyo”, agregó.

De esta manera Rachid reiteró que al narcotráfico hay que entenderlo de forma íntegra y expansiva a nivel global, tanto así que las Naciones Unidas calculan que el mercado ilegal mueve U$S 500 mil millones al año.

“San Luis no está ajeno a esto. Después tenemos mucha gente en la escala más baja de las organizaciones que ingresa al delito en situaciones de crisis económica por razones extremas”, aseveró.

Fiscal federal, Cristian Rachid. (Foto: Marcos Verdullo).

Las escalas del delito y la necesidad de recursos

El movimiento de la droga requiere de estratos y niveles. Lograr identificar y atacar a cada uno se torna vital en las tareas investigativas para el fiscal.

“Si uno no identifica dentro del fenómeno global todas las escalas y manifestaciones, se puede incurrir en un combate no inteligente y no estratégico contra la problemática que es muy difícil de controlar”, manifestó.

El peldaño ubicado más abajo del narcotráfico es el narcomenudeo o incluso el microtráfico, la parte “más débil de las organizaciones”. Se trata de la más “fungible, la más intercambiable y donde el nivel de complejidad no se nota tanto”.

“Se manejan cantidades de moderadas a escasas y sus puntos de influencia pueden ser un barrio o en más de uno. Cuando ya estamos dando con un distribuidor local que abastece a quioscos de droga, puede estar actuando en diferentes ciudades, pero siempre dentro del ámbito de la provincia”, indicó.

Para abordar la problemática de forma amplia, Rachid reclama desde hace tiempo la llegada de más recursos investigativos federales, incluyendo a la Gendarmería.

La necesidad de incorporar esta fuerza tiene que ver con la utilización de equipos, principalmente de unidades de recolección de información, gente especializada en investigación y en la función de seguridad.

“Claramente no se ha cumplido”, enfatizó.

Más allá de ello hubo un pequeño avance: “El ministerio de Seguridad de la Nación nos ha recibido todos los reclamos, están atentos y tienen comunicación constante con nosotros. Nos han brindado en la emergencia un mini equipo de Policía de Seguridad Aeroportuaria en compensación. Sigue siendo pequeño, nos ha reforzado un poco las investigaciones, pero el reclamo por la vuelta de Gendarmería sigue en pie”.

Procedimientos, causas y consumo

Dentro del universo que son los casos vinculados a las drogas, el 40% tienen que ver con tenencias con fines de consumo personal. Si bien la Corte Suprema dijo que no se puede criminalizar al consumidor, la ley marca lo contrario, da cuenta que es delito.

El 50% de las causas iniciadas atraviesan el narcomenudeo y el resto al narcotráfico, al movimiento masivo de sustancias ilegales.

Las dos fiscalías federales, la de San Luis y Villa Mercedes, se ocupan por año de unas 2000 causas. De ese total entre el 70% y 75% lo ocupa la narcocriminalidad.

Respecto a las condenas totales que lleva adelante la Justicia Federal, hay que señalar que un 40% aproximadamente tienen que ver con el narcomenudeo.

“Hay que tener en cuenta que la jurisprudencia viene cuestionando mucho la política criminal de la ley que no distingue entre narcotraficantes a gran escala y microtraficantes y a todos les aplica una pena mínima de cuatro años de prisión para arriba”, añadió.

“Entre la tenencia con fines de consumo y la con fines de comercialización, se encuentra la tenencia simple que es para aquellos casos en que se tienen cantidades que no son escasas, pero tampoco son cuantiosas y en donde hay duda en cuanto a si la persona todo lo que tenía era para su propio consumo o una parte de eso iba a trascender hacia un tercero. Son tenencias residuales, tiene una pena de uno o seis años y esos también llegan a condena”, manifestó.

Cuando el análisis se detiene en el tipo de droga que circula en la provincia, la fiscalía procedió en la gran mayoría en incautaciones de marihuana. Pero también de cocaína, sustancia que en las calles puntanas se presenta de baja y mediana calidad, más allá de algunos hechos específicos.

El LSD y el éxtasis son las otras.

“No hemos detectado cocinas, más allá que para algunos la ‘cocina’ implica maniobras de estiramientos, criterio que nosotros no compartimos. Es muy común ver a nivel del microtráfico que se compren, por ejemplo, sustancias que son calmantes como lidocaína, xilocaína y que son mezcladas con la droga pura o de más pureza para estirar las dosis y tener más para vender”, detalló.

La desfederalización del narcomenudeo

Con la aprobación de la Legislatura, en septiembre del año pasado comenzó el proceso para que la Policía y la Justicia de San Luis persigan al último eslabón de la narcocriminalidad.

El traspaso de jurisdicción y el trabajo en conjunto con las instancias federales es el gran desafío al que se enfrentarán los funcionarios ya que la norma exige una mesa de diálogo para que, en pocas palabras, se sienten a coordinar acciones.

Para el fiscal, las expectativas son buenas sobre todo en los esfuerzos para la coordinación entre la jurisdicción local y la federal.

“Son grandes desafíos en la implementación. Que el afán de acaparar todo lo que sea narcomenudeo no entorpezca o impida obtener información para acceder a la escala superior o intermedia. Ese es el gran desafío. Todos los que estamos involucrados somos conscientes del deseo”, declaró.

En este sentido, se detuvo en avisar que la estrategia no es solo combatir quioscos de drogas, más allá que es un punto importante.

“Si se cierra uno, se abre otro más en la medida que no se atienda los estratos de más arriba. Lo interesante de la estrategia de desfederalización es que suma otros recursos provinciales como efectivos policiales que se despliegan en toda la provincia a diferencia de los recursos federales investigativos”, dijo.

Así, aclaró que abarcar más quioscos debería permitir recolectar más información y establecer el mapa de organizaciones con más precisión para permitir que se acceda a la parte superior de la organización.

Junto a la defensora Pública Oficial en la Justicia Federal, Claudia Ibáñez, brindó una capacitación a funcionarios del Poder Judicial en el marco de la puesta a punto de la ley.

Hoy los concursos para ocupar los cargos en los fueros de narcomenudeo ya están en marcha y próximamente se realizarán los exámenes de oposición.

“Debemos aunar esfuerzos”

Para completar la entrevista, Rachid trazó un análisis del combate contra la droga durante los últimos años a nivel nacional y las estrategias utilizadas.

“A nivel global claramente el fenómeno creció, por lo tanto, no lo estamos controlando ni abordando con la eficacia esperable”, resaltó y subrayó que “el narcotráfico alcanzó en algunos lugares una escala de prácticamente descontrol”.

“Si está prosperando quiere decir que el control que hacemos, la persecución, no está siendo muy eficaz que digamos. Ahora ¿esto quiere decir entregar la toalla? No, para nada, esto quiere decir aunar esfuerzos. Por eso me parece interesante lo de la desfederalización, en tanto y en cuanto se coordine y se lleve a cabo la práctica inteligentemente”, finalizó.

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