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Una madre con tres hijos pide ayuda después que el esposo murió electrocutado

Débora González hizo público el duro momento que le toca vivir. “Solo pido ayuda”, dijo.

Barrio San Luis 32
Actualizada: 19/03/2023 23:44
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Franco Morales tenía 24 años. Falleció electrocutado el pasado jueves en la vivienda que habitaba en el barrio San Luis 32. Fue alrededor de las 15. No recibió asistencia porque la ambulancia “se demoró”.

Su pareja, Débora González, dialogó con El Chorrillero y contó que el 14 de febrero se fueron junto a sus tres hijos (1, 3 y 9 años) a vivir a la casa en calle Elpidio González y Yapeyú.

El hogar contaba con importantes problemas de electricidad. La familia corría riesgo cada vez que llovía porque del techo caía agua a cantaros. De hecho, Débora contó que evitaban salir a la calle por miedo a abrir la puerta y tener una descarga eléctrica.

Incansablemente llamó a Desarrollo Social y a Defensa Civil de la Municipalidad. Recibió la visita de funcionarios y asistentes sociales que le prometieron “una ayuda”.

De Defensa Civil le llevaron como solución dos nylon. Le hicieron promesas de solución que nunca llegaron.

Morales falleció el jueves. Esa misma mañana, representantes de la secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad visitaron el hogar.

Tras el deceso del hombre, “desde el Gobierno mandaron a una persona que se ponga a disposición. Me pagaron el cajón y el sepelio. También me dieron bolsas de comida y se comprometieron a que tendré una vivienda digna, rompo el silencio porque ahora estoy en estado de calle”.

“¿Dónde está el Estado cuando les pedí a gritos una ayuda?”, se preguntó. Débora ahora se está quedando en la casa de su mamá porque no puede regresar a la vivienda del barrio San Luis 32 para no exponerse con sus hijos a las deficiencias eléctricas del lugar donde vivía.

Pidió que no la dejen sola. Tiene 31 años y tres hijos a los que le tiene que dar un hogar y criar sola.

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