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VILLA MERCEDES

Durante toda la gestión Frontera no hizo funcionar la planta de efluentes cloacales

Hubo denuncias y pedidos de informes alrededor del problema pero nunca llegó una solución. Los líquidos crudos se están tirando al Río V.

Las imágenes que muestran la falta de funcionamiento de la plaza.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 26/03/2023 23:38

El hecho de la existencia de contaminación alrededor de la planta de efluentes cloacales no es nada nuevo, pero cada día preocupa un poco más aunque la gestión de Maximiliano Frontera no se ocupe. Desde que inició su mandato no garantizó el tratamiento de los líquidos que, así como llegan caen crudos al Río V.

Las promesas de ponerla en funcionamiento parecen haber superado todos los plazos. La Municipalidad licitó una obra por casi $50 millones en 2021 y la espera continúa. El intendente está en la recta final de un mandato que no se ha caracterizado por la defensa del medio ambiente.

No se está haciendo nada para revertir lo que está pasando en la planta que recibe los efluentes cloacales de las industrias y de todos los domicilios de la cuidad de Villa Mercedes. Los datos eléctricos son un ejemplo concreto que ese edificio tiene puesto los candados. Que cuando asumió Frontera el funcionamiento era al 50% pero luego se frenó y así persiste al día de hoy.

Esa construcción fue ejecutada por el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá cuando era intendenta de Villa Mercedes, Blanca Pereyra (en funciones de 2007 a 2011). Desde el primer momento se criticó “que a la obra le faltaban cosas”, que nunca estuvo a la altura para su correcto ejercicio.

Ingeniería Montajes Industriales es la empresa adjudicataria por exactamente $49.482.253,04 para llevar adelante las tareas de mejoramiento y terminar con los inconvenientes de muchos años. Así lo indicaba un cartel que se colocó sobre Avenida Jorge Newbery, pero que después desapareció. La licitación era la Nº 10/OSM/2021.

Los registros de luz marcan un consumo que podría asociarse exclusivamente a la iluminación de un predio prácticamente abandonado: entre diciembre de 2022 y febrero de 2023 se usaron entre 960 y 1900 KW por mes.

Su existencia, todo lo contrario, requiere un elevado consumo de la energía porque así lo demandaría el proceso de depuración, y por eso su mantenimiento desde ya es costoso.

Los datos que consiguió este medio permiten comparar cómo fue cayendo el consumo en los últimos tres años, desde el primer mes que asumió Frontera.

En marzo de 2020 el consumo era de 4800 KW. Después comenzó la disminución. En abril fue de 2800 KW, y de igual manera en agosto y octubre. Luego hubo picos de 3800 KW y 4800 KW, por ejemplo en mayo, junio, julio y septiembre. Entre noviembre y diciembre decayó a 1920 KW.

Si hoy estuviera en marcha debería calcularse como mínimo un gasto mensual de $6 millones.

De acuerdo a la información a la que accedió El Chorrillero, en ese lugar no se están realizando ni tareas de limpieza ni separación de sólidos, por lo tanto tampoco hay empleados asignados a esa tarea. Hay dos sistemas que funcionan de manera diferente. Uno de ellos, que se observa en un video que consiguió este medio, demuestra claramente cómo es la contaminación: los líquidos domiciliarios y de plantas febriles, que en concreto se traducen en residuos orgánicos (sangre y vísceras de la faena) corren directamente hacia el Río V, en dirección en Justo Daract.

Los que entienden en el tema sostienen que el superávit que presentó a finde se año Obras Sanitarias redunda en gran recaudación a las fábricas (que pagan de acuerdo al residuo y cantidad de líquido que tira), y que no se traduce ni en inversión ni en el cumplimiento de un servicio.

En febrero del año pasado (2022) trascendió que la obra en esa planta iba a estar funcionando a mitad de año, y que por entonces llevaba más de 50%. Pero los meses pasaron y nadie sabe qué pasó. "Cumple la función de depurar los líquidos cloacales de una gran parte de Villa Mercedes. Trabajó de forma defectuosa durante mucho tiempo y tuvo una parada total en 2017. El compromiso que tenemos es ponerla en marcha nuevamente", contó el administrador de Obras Sanitarias Mercedes (OSM), Sebastián Estrada en ese momento.

La gestión de Frontera sostiene el discurso que recibió “una planta sin funcionar”, y más allá de que los informes indiquen lo contrario, desde que fue elegido como intendente no pudo hacer nada para revertir los problemas ambientales.

Desde Unidos por San Luis siguen insistiendo que no se ha dispuesto “un plan de mitigación del impacto como lo establecen las normas hasta que se resuelvan los problemas”.

Obras Sanitarias cobra a la industria cifras millonarias “por un servicio que no presta”. Justamente entre un 70% y 80% de todo lo que recauda esta repartición proviene de las fábricas.

En diciembre de 2020 los concejales de la oposición pidieron al Ejecutivo un pedido de informe ante reiterados reclamos de los vecinos que hicieron filmaciones con sus teléfonos para advertir lo que pasaba en el cauce más tradicional de la ciudad. Pero como otros tantos, se quedó en los cajones.

Mediante la iniciativa que presentó Hugo Rossi y que tuvo el acompañamiento del bloque, se buscó indagar “desde qué fecha la planta no está operativa o lo hace de manera deficiente”. También cuáles son los inconvenientes que presenta, el costo y los plazos de las reparaciones.

Quisieron saber el volumen de los metros cúbicos de efluentes domiciliarios e industriales que van a parar a ese sector, la capacidad de procesamiento y la ocupación o porcentaje de utilización o vida útil.

Cuando en noviembre pasado se aprobó el presupuesto 2023 a Frontera le hicieron ver que su gestión es “la de festividades” y que “nunca se ocupó del medio ambiente”. Apuntaron inclusive a la mala gestión en el tratamiento de la basura.

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