X

Un edificio abandonado y la necesidad urgente de los vecinos para que alguien se haga cargo de la inseguridad

Está ubicado en Edison y 9 de Julio y es la preocupación del vecindario. Por la noche no solo se producen asaltos en la zona sino que esa edificación es un escondite de personas y un foco de enfermedades.

El edificio en la esquina de 9 de Julio y Edison.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 01/04/2023 22:17

La construcción de ladrillos visto y estructuras de hierro en color verde se observan desde muy lejos, y resulta difícil entender por qué una propiedad de ese tamaño está desde hace muchos años abandonada; expuesta al desgaste y al vandalismo.

Se trata de la edificación que colinda con la Caja Social: una torre de departamentos y locales comerciales que nunca fueron habitados y que ahora luce completamente deteriorada. Los vecinos (no solo los que viven en el completo de Suipacha, Paseo de la Villa, sino muchos de los alrededores) ya no saben adónde pedir respuestas. La inseguridad que los acecha hace que tengan que movilizarse una y otra vez para que alguien los escuche. Ya hicieron notas a la Municipalidad pero nadie se hace cargo.

La construcción está en la esquina de Edison y 9 de Julio (a una cuadra del Colegio Normal y a tres de la Avenida Mitre). Pleno centro de la ciudad.

Se realizó a instancias del Gobierno provincial, hace muchos años (más o menos 30) y ahora se está cayendo a pedazos, y según contaron los vecinos que dialogaron con El Chorrillero “nunca se terminó” y todo quedó a la deriva.

“Es urgente lo que estamos pidiendo”, reclamaron esta mañana.

Las imágenes hablan por sí solas. Palomas, murciélagos y panales de abejas. Vidrios rotos, mugre. A la noche es el escondite de diversas situaciones, hay peleas, ruidos extraños que sobresaltan la tranquilidad de los que duermen.

“Es un foco de infección que afecta contra todo el vecindario. Tenemos que estar encerrados con rejas y mosquiteros. Vivimos con miedo y viendo cómo se va cayendo la mampostería de ese edificio”, sostuvo Margarita.

Transmitieron la intranquilidad de las noches “porque no se puede vivir con los gritos y las piedras que arrojan para todos lados”. Tienen miedo de que algo “grave” suceda y que las autoridades no hagan nada para prevenirlo.

“Hasta que no maten alguien no van a prestar atención”, reclamaron.

“Todos los días hay un aparentemente dueño de este edificio, pero acá no hay nadie, no tiene ningún sereno, y creemos que tiene que haber un responsable ¿El Gobierno no va a ver esto? Toda la gente que ha ido a llevar notas a la Municipalidad las ha recibido cordialmente pero acá nunca vinieron ni siquiera a cortar los yuyos”, dijo por su parte Miriam.

“Mi ventana da a un pasillo entra gente de noche, parejas, no sé si drogan o no, personas en bicicletas y gente que duerme. El estado de higiene es terrible. La zona es peligrosa, a una vecina la asaltaron de día y acá no vas a ver a un policía nunca. Había muchos en pandemia, pero de qué servía si estábamos todos encerrados. Ahora si pasás de noche es oscuro, una boca de lobo”, cuestionó por su parte Noemí.

La falta de canastos de basura y la oscuridad son temas también inmediatos que debería atender la Municipalidad.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR