Dura carta de los trabajadores de la sanidad: “El Ramón Carrillo gasta $5 millones en catering para los jerarcas y un trabajador recibe $92”
Desde ATSA expusieron irregularidades en el nosocomio y pidieron transparencia al ministro de Salud, Cristian Niño. Expusieron la desaparición de oxímetros, una heladera de gran porte, computadoras, televisores, impresoras y hasta una soldadora eléctrica del Policlínico.
A través de una carta, la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) en San Luis, volvió a hacer público históricos cuestionamientos a la salud pública en San Luis. Pero además, hicieron duras denuncias por abuso de poder, discriminación y ninguneo en el “Ramón Carrillo”, al igual que la desaparición de diversos elementos del viejo hospital.
En el texto, el secretario Adjunto, Gerónimo Ortiz advirtió que el nuevo nosocomio “gasta más de $5 millones en forma mensual por servicio de catering”.
“Claro, deben comer los jerarcas encabezado por la exmédica de terapia intensiva, hoy directora (María José Zanglá), mientras tanto un trabajador recibe en forma mensual $92 en concepto de refrigerio, lo que significa $3,68 por día”, agregó.
Consideró que esa comparación es “la clara demostración de abuso de poder, discriminación, ninguneo”. Y apuntó a que los jefes “te lo restriegan en la cara y no les importa”.
Desde ATSA, se dirigieron directamente al ministro de Salud, Cristian Niño y cuestionaron por qué “no se da a conocer los resultados de las auditorías realizadas en el ámbito del Hospital San Luis”.
“Así sabemos quiénes se llevaron los oxímetros, heladera de gran porte, computadoras, TV, impresoras, soldadora eléctrica”, describieron.
De la misma manera, plantearon la necesidad de que hable al respecto la ex jefa administrativa del Policlínico y actual jefa en el “Ramón Carrillo”, Amalia Alonso.
“Señor ministro ¿por qué le sigue pagando sueldos a gente que no trabaja? Pida informe y hágalo conocer”, reclamaron.
En la carta, donde también le solicitaron a Niño que “no tire debajo de la alfombra la basura”, hicieron referencia a antiguos hechos por los que pasaron los trabajadores de la salud.
“Desde siempre los trabajadores de la salud sufrieron persecuciones, fueron discriminados, los derechos de las mujeres fueron pisoteados, para ellas no hay disponibles baños, vestuarios, espacio para ingerir algún alimento, fueron y son obligadas a recargarse caso contrario, sobrevienen las amenazas”, enumeraron.
Se remontaron a marzo de 2020 con la llegada de la pandemia por Covid-19 donde el sector debió “soportar los peores embates de “esos jefes” que los obligaban a permanecer al servicio del hospital, mientras tanto ‘ellos’ amenazaban públicamente desde el protegido ambiente que habitaron (Terrazas del Portezuelo)”.
“De estos que primeros se vacunaron sin importarle nada la vida de esos trabajadores y de sus familiares”, aseveraron.
En otro tramo, recordaron “cuando públicamente se los culpó de ser los transmisores de la enfermedad por estar tomando mate, de ser negligentes”.
“¿Quién desde el Gobierno se acordó de nuestros muertos? ¿Quién se acuerda de esas familias que se quedaron sin único sostén? De esos que pagaron con sus vidas asistiendo a los enfermos contagiados por el virus”, siguieron.
A su vez, rememoraron “cuando bajo amenazas los obligaron pasar a prestar servicios en un hospital privado Ramón Carrillo, que si no lo hacían serían cesanteados”.