En lo que va del año, la carne aumentó hasta un 56% en San Luis
Los alimentos y bebidas son el motor de la suba de precios desde que arrancó el 2023 hasta convertirse en el capítulo con más incrementos.
El proceso de suba en el precio de la carne que había comenzado a principios de año, se profundizó y hasta la fecha es uno de los productos que más ha modificado su valor.
Es así que en San Luis la actualización en lo que va del 2023 llegó hasta cifras del 56,1% en algunos cortes que son exhibidos en los supermercados de la capital.
El último informe de la dirección provincial de Estadísticas y Censo, señaló que marzo registró una inflación del 6,9% y una interanual del 101,5%, siendo una de las mediciones más altas en el reciente tiempo.
El capítulo de “alimentos y bebidas” ocupa el primer puesto en términos de subas porcentuales ya que, durante los primeros tres meses del año, alcanzó el 32,2%, cuando a nivel general el número es del 23%.
Otros rubros que empujaron al índice fueron “equipamiento y mantenimiento del hogar”, “atención médica y gastos para la salud”, “educación” y “vivienda y servicios básicos”.
Cuando el análisis se posiciona nuevamente en la carne, se observa cómo el precio varía según los cortes. Para trazar un ejemplo, El Chorrillero tomó los seis cortes utilizados por el organismo gubernamental para el seguimiento.
La bola de lomo es la que más se ha modificado. En el cierre del 2022 presentaba un valor de $1376,56 y en la actualidad (cifra de este domingo 16) ascendió a $2150, es decir, aumentó un 56,1%.
El kilo de nalga se ubica en unos $2200 cuando anteriormente era de $1492,60 (47.3%) y cierra el podio la tira de asado con una suba del 43.7% (antes el precio era de $1299,86 y ahora de $1869).
Le siguen el puchero especial (osobuco) con el 21.4% (antes $806,90 y ahora $980) y la molida común, un 39.9% más cara (de $893,09 a $1250). El hígado es el que menos aumentó con el +2.3% (de $487,74 a $499).
Ante este panorama muchos optaron a sustituir la carne vacuna con otra más barata, pero, aun así, las subas son alarmantes. En el caso del pollo la actualización es del +50% ya que el kilo pasó de $499,42 a $749,50.