“No tenemos dónde ir”: desalojaron a personas con discapacidad en pleno centro de San Luis
Cobran solo una pensión por discapacidad y no pueden afrontar el pago de un alquiler. Pese a que buscaron una respuesta tanto en la Justicia como en Terrazas del Portezuelo, hoy están en la calle.
Este lunes un grupo de personas con discapacidad fueron desalojadas de una vivienda ubicada sobre la calle Bolívar entre Mitre y Caseros, en pleno centro puntano. La imposibilidad de pagar el alquiler y los bajos ingresos los habían empujado a usurpar.
Daniel Alfredo Matkovic de 54 años fue uno de ellos. Explicó que cobra solo una pensión por discapacidad de alrededor de $45 mil y que no podía afrontar el pago mensual.
“Llego el día, me sacaron”, dijo esta mañana ante los medios que lo entrevistaron en la puerta de la casa en silla de ruedas junto a sus objetos personales como el colchón, canastas con ropa, etc.
Según contó, en múltiples oportunidades fue a la Casa de Gobierno para solicitar una ayuda, incluso relató que estaba inscripto en un plan de vivienda.
“¿Sabés la cantidad de veces que hemos ido a Terrazas (del Portezuelo)? Fui con el muchacho que me cuida. Nada de nada. Desde hoy estoy en la calle. No tengo a donde ir, no me dejaron ir al Juzgado para ver qué solución puede haber. No me dejaron pasar”, sostuvo.
El hombre no tiene familiares a quienes acudir y el poco dinero que cobra lo utiliza para la comida, medicamentos y asuntos del día a día.
“No tengo a nadie, sino no estaría acá, menos usurpando. Le dije al dueño que ya no podía pagar el alquiler”, agregó.
El dificultoso panorama, obligó a Matkovic a juntarse con Ana Ladino de 39, mamá con un hijo con discapacidad. Mutuamente decidieron ayudarse y vivir bajo el mismo techo, hasta hoy.
“Perdí la cuenta de las veces que fui a reclamar, me dijeron ‘no, tenés que traer papeles, cargarte en el sistema, te falta tal otra cosa, etc’. Mi hijo tiene retraso madurativo, mi otra nena tiene problemas en la columna. Quedamos ahora en la calle”, aseveró.
Detalló que recibe una pensión por la discapacidad de su hijo y realiza changas para poder tener “una moneda extra”.
“No tengo mutual, no tengo plata para pagarle el estudio que sale $20 mil a mi hija. No tengo Plan de Inclusión”, manifestó.
A su vez, indicó que, al igual que Matkovic, está inscripta en un plan de vivienda, pero nunca fue seleccionada: “Me cansé de esperar, ¿sabés la cantidad de veces que presenté notas? ¿las veces que fui y me dijeron ‘si, tienen que esperar, te vamos a llamar’? Miles”.
Ahora, estas personas buscan un lugar en dónde quedarse.