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Habló el abogado de la familia Gramaglia: “El hombre más peligroso del Sistema Penitenciario y al único que tenían que cuidar, se fue caminando”

José Luis Dopazo se refirió a la fuga de quien estaba condenado a prisión perpetua. Habló de una planificación interna y externa, y dijo que “siempre hubo un halo distintivo para tratar” al ahora prófugo.

Alberto Figueroa se fugó el domingo 30 de la Colonia Penal.

por Antonella Camargo

elchorrillero.com

Actualizada: 02/05/2023 18:12

Más de 50 horas transcurrieron desde que el Servicio Penitenciario provincial advirtió la ausencia de Alberto Carlos Figueroa, quien había sido condenado en 2008 por el homicidio de Darío Walter Gramaglia, y hasta el momento no hay rastros de su paradero.

El hecho tomó luz al mediodía del domingo, pero recién el lunes por la tarde el ministerio de Seguridad emitió un comunicado sobre el hecho. Figueroa se fugó de la Colonia Penal, ubicada a siete kilómetros de la cárcel. El lugar está destinado a internos que tienen buena conducta.

“Lo preocupante es que el Gobierno de San Luis lo comunicó un día y pico después. Sí. Con lo cual, ese día y pico que estuvimos sin información oficial, fue muy preocupante, sobre todo para la familia de Gramaglia, que hace dos días no sabe si quien les toca el timbre en su casa es un vecino o puede ser el Figueroa”, sostuvo José Luis Dopazo.

José Luis Dopazo. (Foto archivo)

En la causa por el crimen del kinesiólogo, el letrado representó a la familia de la víctima.

En declaraciones a El Chorrillero advirtió la gravedad del hecho porque “está libre el tipo más peligroso del Sistema Penitenciario, porque es el único condenado perpetua por homicidio agravado”. Y apuntó a que “se fue de las formas que describen los medios oficiales en que se fue, caminando, es tremendo”.

“No cuidan a los que están afuera y por eso se la llevaron a Guadalupe y tampoco cuidan a los que están adentro porque salen más peligrosos”, cuestionó.

Dopazo transmitió que no se han comunicado con él, ni tampoco con los padres del kinesiólogo, que en 2004 fue torturado, asesinado y arrojado al dique La Florida.

“Tengo años en esto, pero mi familia está muy preocupada también”, contó y ante este contexto dijo que ha estado conversando con los jueces que intervinieron en el caso.

El letrado, hizo énfasis en el peligro de que “haya un tipo de este perfil de Figueroa suelto para la sociedad”.

Por otro lado, se detuvo en el comunicado que dio la cartera de Claudio Latini al que calificó como “desaprehensivo” porque “si uno lo lee rápido es casi como que Figueroa se adelantó la libertad que le iban a otorgar”.

“Casi que es un ejemplo a seguir. Un muchacho de buena conducta, que iba a la colonia, que tenía buen trato. Son mentiras. Ni tenía buena conducta, ni trataba bien a su superior”, aseguró.

A esto contrapuso la información que está en el expediente donde surge que el condenado “ha tenido hasta el 2022 más de 10 sanciones disciplinarias”. Además, tiene “vivencias amenazantes hostiles, que él sostiene ante las pericias y no recibe órdenes de nadie”.

“El informe de junio del 2022 dice que Figueroa no tiene voluntad de trabajar y que no acata órdenes. El perfil de las personas que no acatan órdenes o que no reciben órdenes de nadie es claramente el perfil de una patología que se llama psicopatía, que es el psicópata”, afirmó.

Asemejo esto a que el hombre de 61 años “decidió planificar el secuestro, la tortura y el homicidio de Darío Gramaglia, lo tuvo muerto en su casa por casi 24 horas para después envolverlo, atarlo con alambre, ponerle una viga de 40 kilos y junto con otro cómplice ir a tirarlo al dique de La Florida”.

Dopazo también se refirió al pedido de una semi-libertad, o prisionización morigerada, por el cual podía contar con la posibilidad “salir a trabajar desde las 8 o 9 de la mañana hasta las 18 horas”.

“Hasta el momento yo no estoy notificado de que se haya resuelto. ¿Por qué no se resolvió? Porque la familia de Darío Gramaglia presentó un escrito muy fuerte oponiéndose a estas circunstancias y haciéndole recordar cuáles eran las amistades de Figueroa”, indicó.

En la misma línea apuntó a “estos presos mal llamados VIP, que tienen relaciones, amistades, conocimiento con el establishment de San Luis, que a mí me permite dudar”.

“Para irte de la cárcel, tenés que tener unos amigos adentro y afuera. Tenés que tener una planificación interna (alguien que te deje las puertas y llaves o que te deje salir), y también externa, que es el que te recibe, porque no es que te escapás y te vas en bicicleta”, agregó.

Asimismo, habló de las falencias en la seguridad de San Luis: “Todas estas cosas han quedado en desnudo. Y hace rato que vienen desnudos. Acá se llevaron a Guadalupe y no hay un registro de nada.  Se entra a la provincia y se sale sin que nadie sepa”.

Por otro lado, expuso que las demoras en informar lo que estaba sucediendo tuvieron a un solo beneficiario, el prófugo.

“Estuvieron un día y medio para comunicarle a la sociedad que se había ido con una foto de 18 años atrás. Me parece que es ocultar la identidad de Figueroa para alertar a la sociedad. Tu foto de hace 20 años atrás no debe ser la misma. ¿Eso a quién beneficia y a quién perjudica? Beneficia claramente los intereses de Figueroa, a quien le dieron un día y pico de ventaja para que saliera a correr y también porque claramente no es del año 2008”, argumentó.

El abogado reiteró que se trata de un hecho “absoluta y objetivamente grave”: “Yo no quiero estar en la piel de la familia, de la madre, que todavía están llorando a su hijo asesinado brutalmente por este que se escapó, y encima ahora tienen que ponerle doble vuelta a la llave de su casa porque no saben si aparece Figueroa”.

“Siempre hubo un halo distintivo para tratar a Figueroa de los demás condenados. Siempre hubo algo mejor para Figueroa que para otros. Algo. El algo ese se convirtió en que le abrieron una puerta para que se fuera. Literalmente”, reflexionó.

“Ojalá lo encuentren y después de 18 años tomen alguna medida. Pero los que estamos complicados somos los argentinos, los puntanos, los que viven en la provincia de San Luis”, cerró.

Por el homicidio también fue condenado a prisión perpetua Daniel “El Uruguayo” Martínez, empleado en la pizzería de Figueroa, por el homicidio calificado por alevosía del kinesiólogo. En 2019, Martínez fue deportado a su país.

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