Le robó varias veces en su casa y ahora el ladrón le puso una restricción de acercamiento

En medio de tanta inseguridad salió a la luz un caso que resulta difícil de creer. Un sujeto que fue señalado por testigos de haber cometido distintos hechos delictivos contra la propiedad de Fernando Lucero, fue a la Justicia y pidió una perimetral (orden de restricción) para que el damnificado de los robos no se le acerque.

En el 2021 Lucero denunció el robo de herramientas de construcción de su casa ubicada sobre la calle Venezuela, en el Barrio ATE II. La causa se archivó porque no se pudo establecer la autoría del hecho, según confirmó en declaraciones a la prensa.

El 23 de diciembre del año pasado le robaron de nuevo: de la misma casa le llevaron una heladera nueva. Cuando el dueño publicó el hecho en sus redes sociales, una vecina le informó que había visto a una persona llevando el electrodoméstico por las calles del barrio. Allí también se enteró del apodo que usa el sospechoso. “Hasta el momento no tengo solución de nada”, indicó.

“En febrero llego a mi casa y lo vuelvo a encontrar trepado a la pared. Había otro que lo estaba esperando, pero se me escapan. Viene la Policía y me dijo que no podía denunciar porque no me robó nada. Me recomendaron que pida una orden de restricción”, relató días atrás.

“Pero resulta que él me puso la perimetral para que no me acerque, siendo que él me robó, me rompió las dos ventanas, las rejas. A todos los vecinos les robó. No me supieron dar una explicación en el juzgado por qué se la dieron a él, y no a mí. Esta es la justicia que tenemos, y por eso es mi bronca”, señaló.

El fiscal Gaston Yllera es quien investigó. “Él me comentó de esa perimetral, y me dijo que si al ladrón le pasaba algo, al primero que iban a buscar era a mí. Lo tomé como una burla”, agregó.

El malviviente nunca fue detenido.

“Estaba en la esquina de mi casa. Pero hablé con un policía y me dijo que no lo encuentran”, sostuvo.

Actualmente dijo que convive “con persecuciones y hostigamientos por parte de la familia” del acusado. Aunque la restricción ya no está vigente.

Contó que la semana pasada cuando se dirigía a la Comisaría 30º a informar que lo había visto, lo persiguieron dos sujetos con armas de fuego: “Toco el timbre y salen (los efectivos), pero al instante llegan las dos personas armadas”. Expuso que amenazaron a las oficiales que estaban de turno porque querían entrar. Uno de los agresores sería el sobrino del acusado de los robos anteriores.

Como no pudieron, se metieron en el auto de Lucero y le robaron el chaleco con la billetera. Después escaparon.

Una vez que llegaron los refuerzos a la comisaria emprendieron la búsqueda de los sujetos. Pero cuando entraron en una casa se terminó todo: “no tenían la orden para ingresar”.

“El tema es la impunidad con la que se manejan, que se querían meter a la comisaria, insultaban, pechaban la puerta y a la oficial que estaba ahí”, expuso.

“Me dicen que trate de evitarlos, pero es imposible”, finalizó.