Cómo es la realidad del cine en San Luis
Los puntanos acuden mayormente los días que hay descuentos y cuando hay estrenos. El precio de las entradas aumentó este jueves.
Por Juan Martin Vilallonga
La situación económica actual apremia y el cine podría ser uno de los gastos que primero recorte una familia. Pero, ¿es así?
Para dilucidar esta duda, El Chorrillero habló con la gerenta de Cinemacenter San Luis, Mercedes Condorí, quien explicó cómo le está yendo a la empresa en esta época de vacas flacas.
“Después de la pandemia nos costó mucho volver. La verdad es que cruzamos el río y llegamos con los zapatos todos rotos, pero arribamos al otro lado”, comenzó relatando Condorí.
La gerenta explicó que la única cadena de cine argentino del país tiene que “remar en dulce de leche” ya que todos los insumos se deben comprar en dólares, algo que otras compañías mexicanas y americanas radicadas en suelo argentino no deben afrontar.
Sin embargo, más allá de las complicaciones, contó que esta empresa familiar nacida en la costa atlántica pudo salir adelante gracias a la “conciencia de cine” del público.
La gerenta dijo agradecida que, por más que las cosas estuvieran siempre complicadas, los puntanos nunca pararon de acudir a las salas de Cinemacenter. “San Luis es una de las mejores plazas”, opinó.
¿Es un negocio redituable?
Según informó Condorí, el dinero obtenido de la venta de entradas nada más alcanza para pagar impuestos.
“Los cines no ganan en las boleterías. Nosotros necesitamos vender muchísimas entradas para poder pagar los servicios y muchas más para poder pagar los sueldos, que es el segundo costo más grande”, explicó.
Actualmente, la compañía cuenta con 20 empleados en su sede capitalina.
Al respecto, afirmó que el mayor ingreso que posee el rubro está en el “Candy Bar”. Las ventas de los combos de pochoclos y gaseosas para parejas o de tamaño “familiar” son lo que más ganancias termina dejando.
“Obviamente, comprar una gaseosa en el cine sin duda que te va a ser más caro que en el supermercado”, remarcó Condorí, quien agregó que los sobreprecios se deben a los gastos que hay que afrontar.
Por otra parte, y contrariamente a lo que cree mucha gente, las películas no “se venden” al público. Los films no son de los cines. Es decir, las salas simplemente actúan como “exhibidoras” y se quedan con un porcentaje ínfimo de lo que ganan las creadoras.
En este sentido, hay un problema: mientras más convocante es el título, mayor es el porcentaje que se quedan las distribuidoras. Por lo tanto, la empresa que las exhibe obtiene muy pocas ganancias por las entradas, aunque sí se vuelve más redituable el “Candy Bar” ante la mayor afluencia.
“De ese ticket que vendí me puede quedar un 20, 30 o 40%. Cuando la película es un tanque, por ejemplo, ‘Rápido y Furioso 10’, me dan chirolas”, detalló Mercedes al respecto.
Además, remarcó que el rubro no posee apoyo económico por parte del Gobierno provincial, aunque sí ingresos por publicidad (que está tercerizada).
Precios de las entradas al cine
“Post pandemia pensábamos que esto se terminaba, pero la salida al cine sigue manteniendo esa magia: me arreglo, salgo con mi novia, con mi familia, mis hijos; es una salida todavía accesible, a pesar de que hoy aumentamos el precio”, comentó Mercedes.
A partir de este jueves, las entradas cuestan $1300 (cine 2D) y $1500 (3D).
¿Cuáles son los días más concurridos y por qué?
“La convocatoria es bastante importante. Al tener siete salas tenemos una oferta de títulos y géneros que es bastante amplia”, explicó la gerenta.
La ciencia ficción y el terror son los géneros que más atraen a los espectadores, además de aquellas películas nominadas para premios internacionales como los Óscars. También comentó Condorí que “se ve mucho cine argentino”.
Por otra parte, los días más concurridos (sin contar los miércoles de preestrenos o jueves de estrenos, cuando las salas explotan) son los lunes, martes y miércoles.
Los motivos recaen en que, durante estas tres jornadas la empresa ofrece un 2×1 solamente por asistir al lugar. No hay necesidad de presentar códigos ni alguna otra promoción.
Además de los descuentos que aprovecha la gente, las ganancias de las entradas quedan enteramente para la empresa. La “Semana Cine” que cuenta para las distribuidoras va de jueves a domingos, lapso en el que sí se apoderan de su porcentaje.
Conclusión
El rubro se encuentra en crecimiento y la demanda es buena, aunque “cuesta” en el contexto económico actual del país. En abril más de 32 mil espectadores acudieron a las salas de Cinemacenter y el negocio sigue firme.