10 días de la fuga de Alberto Figueroa: sin rastros, el Gobierno y la Justicia se mantienen en silencio
La última información oficial fue hace cinco días, cuando aseguraron que dar con su paradero tenía “carácter prioritario y urgente”.
Este miércoles se cumplieron 10 días de la fuga de Alberto Figueroa de la Colonia Penal, el predio que depende del Servicio Penitenciario, pero que carece de medidas de seguridad. Pese al tiempo que transcurrió, no hay certezas sobre su paradero ni has hipótesis que maneja la investigación.
El hombre de 61 años estaba detenido desde 2004, cumpliendo una pena a prisión perpetua a la que había sido condenado en 2008, por el crimen del kinesiólogo Walter Darío Gramaglia.
La investigación para dar con él se encuentra en manos del fiscal, Ricardo Barbeito, quien el viernes transmitió que “el expediente está reservado y constituye un carácter prioritario y urgente para la Justicia”.
Ese mismo día, comunicaron que estaban trabajando con “todas las hipótesis posibles” y entre las tareas desplegadas se encontraban peritajes telefónicos, entrevistas con personal del Servicio Penitenciario, círculo afectivo y laboral, y rastrillajes terrestres y acuáticos.
Este miércoles, ante la consulta de El Chorrillero, Barbeito respondió a través del área de prensa que están “en plena investigación".
Sin embargo, no hay pistas sobre lo que sucedió con Figueroa ni que acciones se están llevando adelante para dar con él.
Desde un primer momento, los padres de Gramaglia expresaron malestar por el hecho y consideraron que se trató de “una negligencia más del Poder Judicial”.
Por su parte, el último abogado de Figueroa, Héctor Zavala apuntó a problemas psicológicos y de salud del hombre. Por eso, consideró que pudo sucederle algo. Y advirtió que “el Servicio Penitenciario tiene que ser garante de la seguridad de los internos”.
“Lo que espero es que hagan investigación y que se sepa qué pasó”, afirmó el letrado.
El 4 de mayo, el Gobierno aseguró que estaba vigente el pedido de captura de Figueroa, a través del Sistema Federal de Comunicaciones Policiales.
Hasta el momento tampoco han ofrecido alguna recompensa.