Vecinos están en alerta por la liberación de un delincuente que atemoriza al barrio 208 Viviendas
“Si los jueces no se mueven, mañana capaz que está en la calle. ¿Están esperando que mate a alguien para para recién encarcelarlo?”, exclamó un vecino. Desesperados, solicitan que un malviviente conocido quede tras las rejas.
Por Juan Martin Vilallonga
La Policía de San Luis detuvo a uno de “los Pinino”, reconocido delincuente de la zona quien el pasado 30 de abril robó violentamente y dejó al borde de la muerte a un señor de 78 años en el barrio 208 Viviendas. Tras delinquir nuevamente y ser aprehendido, vecinos temen que lo “larguen”.
Diego Vera, habló con El Chorrillero y pidió ayuda para que jueces y fiscales tomen medidas más duras.
“Mi primo (un policía) me dijo que lo estaban llevando a Jefatura ayer porque lo habían encontrado robando una moto por acá cerca”, contó Vera.
Sin embargo, este primo suyo le dijo que era probable que, si los jueces no hacían nada, el malviviente volverá a las calles.
“Lo único que falta es que mañana lo larguen de nuevo. ¿Qué se puede hacer, ya que está detenido? ¿O están esperando que mate a alguien para recién encarcelarlo?”, advirtió.
Esta persona está apuntada por varios robos violentos y consecutivos. Diego, como todos los vecinos, descargó su bronca porque no queda preso: “Lamentablemente vivimos en un mundo del revés. Nosotros tenemos que estar encerrados y ellos viven sueltos como si nada. Mi malestar es que estas ratas sigan sueltas a pesar del daño que hacen”.
Y añadió: “Mis tíos (a quienes robaron violentamente) a las 20 se encierran y tienen temor de que les roben de nuevo. Ayer me sacaron una bici de $300 mil y te produce tanta impotencia que sentís que te hacen burla en la cara”.
¿Quiénes son los ladrones?
Le dicen “los Pinino”. “Son como siete hermanos, todos delincuentes, tres presos y estas cuatro lacras que andan acá en la calle. Son los que siguen haciendo daño”, comentó Diego.
Viven en el barrio Monseñor Di Pascuo y circulan por varias vecindades circundantes. De acuerdo al vecino, “andan haciendo daño toda la noche para conseguir para la droga”.
Desconcertado, Vera contó que en la vecindad debieron organizarse para cuidarse entre sí, porque otra opción no les quedó.
“Se hizo un grupo acá en el barrio y estamos comunicados: algo raro que pasa, se manda mensaje, nos mandamos WhatsApp. Nos tenemos que cuidar nosotros, porque lamentablemente somos los únicos que no podemos cuidar, no podemos confiar más en nadie”, cerró.