EL CHORRILLERO TV
Eduardo Mones Ruiz: “El gobernador tiene que declarar ya la emergencia alimentaria infantil y no esperar hasta diciembre porque puede ser tarde”
Es candidato a gobernador por el sublema Encuentro Multisectorial, en Cambia San Luis.
-Daniel Miranda: ¿Defíname qué es Cambia San Luis?
-Eduardo Mones Ruiz: es una gran necesidad de cambio. Pareciera ser que lo que se conoció en algún momento como el modelo puntano o modelo San Luis ha ido quedando fuera de foco, se ha ido esfumando y nosotros queremos fundamentalmente reconstituir el espíritu de San Luis. Ese gran espíritu del pueblo sanluiseño. De tener grandes causas y objetivos y saber que se pueden concretar esas grandes esperanzas, esas grandes expectativas que se tenían. Y esa reconstitución del espíritu de San Luis únicamente puede lograrse con la participación del pueblo, no hay otra forma. A mayor participación, mayor democracia y así los objetivos se pueden alcanzar más fácilmente.
San Luis y la Argentina están viviendo momentos difíciles y azarosos donde el Gobierno tiene que orientarse, tener una brújula que le indique perfectamente el norte y pareciera que San Luis lo ha perdido, sobre todo por la gran vinculación que tiene el Gobierno nacional con el Gobierno provincial.
-Hoy un tema de la agenda que es la grieta. La dirigencia política y los medios de comunicación le dedican buena parte de su tiempo ¿Seguir hablando de la grieta es alimentarla? ¿Tendríamos que acostumbrarnos a vivir con esa grieta?
-Esas grietas vienen del fondo de la historia nacional, no es nada nuevo. Ha tomado hoy un derrotero, una metodología diferente, pero son las mismas grietas, por tomar una fecha, desde el año 1806 con la invasión inglesa y hasta ahora se han mantenido en Argentina. Nosotros auspiciamos dos grandes objetivos centrales para superar esa situación dentro del espíritu de San Luis. Primero reconstruir la confianza en nosotros mismos. No ver a la persona que viene a hablar con nosotros como un enemigo con el cuchillo bajo el poncho, sino verlo como un amigo que ama San Luis de la misma forma que la amamos nosotros y que quiere su desarrollo. Recibirlos abriendo los brazos, recibiéndolo y empujando juntos el carro para que vaya para adelante.
Para eso se necesita fundamentalmente cumplir la palabra empeñada, hay una falta de cumplimiento de las promesas, un verdadero fraude o una defraudación con lo que se dice y lo que se hace. Para poder reconstruir la confianza, tenemos que ser sólidamente conscientes de que la palabra empeñada tiene que cumplirse, que hay que decir la verdad y sostenerla. Y en segundo lugar, recrear la esperanza en un futuro común que a todos nos contenga. Sin distinciones ni discriminación. Por eso nos llamamos Encuentro Multisectorial, porque en materia de representación hoy hay una verdadera crisis. Hoy los funcionarios se representan a sí mismos o a sus amigos o su grupo familiar y lógicamente en la actividad privada está mucho más difícil.
Estamos viviendo un momento muy complicado en lo económico y social en la provincia. Dejando de lado la política, vivimos un momento social y económico muy complicado. El entramado de la sociedad está roto. Hay que reconstituirlo. Hay que recrear la esperanza, necesitamos tener un objetivo común que a todos nos contenga para tener un futuro común que a ninguno deje de lado, con todas las representaciones y distintos factores que componen la sociedad, sectores que pueden ser hasta opositores en sus intereses. De ahí viene la idea a tratar de unir y de que haya una armonía.
Debemos ceder algo unos y ceder algo los otros, pero para el bien común. Para lograr ese gran objetivo.
-¿Por qué llegamos a ese escenario que usted está diagnosticando y está describiendo?
-Porque los funcionarios dejaron de representar los distintos actores sociales. Antiguamente usted tenía en el Partido Demócrata o Conservador a alguien que defendía a los grandes productores agropecuarios, a los grandes empresarios, a los grandes comerciantes. Estaba perfectamente claro el sector que representaba. La Unión Cívica Radical representaba, en alguna medida, a la clase media y el Justicialismo, el peronismo representaba a la clase trabajadora, a la clase más humilde. Había tres sectores más las izquierdas y derechas más entonadas, pero digamos que los grandes sectores eran tres ¿Cuántos sectores tiene la Argentina hoy? No podemos determinarlo. También porque el mundo cambió y nosotros estamos en un severo desarrollo de antidemocracias y antipolíticas.
-¿La sociedad está enojada con su clase política?
-Claro que está enojada. Está harta porque le han mentido. No han cumplido las promesas, la palabra empeñada. Cuando el político va a hablar a alguna casa la gente dice ‘Otra vez nos van a hacer promesas que nunca van a cumplir’. Esa es la respuesta. Es una sensación de desánimo de pesimismo. Bueno, esto lo ha hecho la política. Pero no la política como ciencia, como arte. Vamos a ponerlo en criollo, los politiqueros que están defendiendo sus intereses, no los del conjunto, no lo del pueblo, son los que generaron esta actualidad.
Al pueblo argentino lo han metido en cuestiones a las que debe darse una resolución rápida. Hay gran incertidumbre. Nosotros no sabemos qué va a pasar mañana, no sabemos si vamos a tener la plata para comprar los alimentos o para dar la atención a los chicos.
La inflación es la primera incertidumbre. Ya lo expresé. Hablamos de un 110% de inflación con posibilidades que a fin de año llegue a 160%. Estamos caminando por la cornisa. Ladeándonos para el lado de la hiperinflación y podemos caer.
El pueblo argentino no va a aguantar eso de ninguna manera. Y la otra incertidumbre es la inseguridad. Nosotros caracterizábamos a la provincia diciendo ‘Pago tranquilo y de buenos amigos’ ¿Eso del pago tranquilo ocurre hoy? No, hay un gran estado de inseguridad. Uno sabe que sale a la calle, pero no sabe cómo vuelve. O si vuelve. La droga avanza en todos los barrios. Todos lo sabemos, no lo escondamos bajo la alfombra. Es una realidad que hay que enfrentar, esto ocurre y la gente está atrapada en la resolución de sus problemas, en ver cómo se mantiene. Los puntanos están sobreviviendo, no viviendo. Y la política tiene que estar para facilitar, para abrir el camino a una buena vida.
-En esta crisis San Luis exhibe algunos indicadores peores a los que se registran a nivel nacional… ¿Por qué cree que se da esto?
-Porque se descuidaron las funciones centrales del Gobierno. Se dejó que las circunstancias actúen sin control. Tenemos un problema severo porque 7 de cada 10 chicos están por debajo de la línea de la pobreza y esto es gravísimo. Hablamos de chicos puntanos con dramas de nutrición, de alimentación, sin comida. Con problemas de educación, sin salud pública.
El 70% de los chicos de la provincia vive bajo de la línea de pobreza. Con escasez alimenticia no de dinero. Con todos los problemas que trae al lado como educación, salud, recreación, crecimiento, desarrollo. El cerebro humano se desarrolla entre el cero y los cinco o seis años en un 80%. Si le falta nutrición, aparte del problema físico, tendrá ese niño un problema neuronal. Vivimos en un mundo donde la capacitación tiene un factor distintivo. En 20 años los empleos que conocemos no estarán. Habrá nuevas actividades gracias a la ciencia y la técnica, que van muy rápido y tenemos que prepararnos para eso, pero no atendemos los dramas de nuestros chicos. Para este Gobierno peronista no es una cuestión central y nuestros niños, aparte del dolor de no poder comer, o renunciar a una comida por día, no tienen la nutrición en vitaminas y minerales necesarias porque no hay un plan nutricional para asistirlos.
Todo eso que nos duele muchísimo. Los pueblos que olvidan a sus niños renuncian al porvenir, son las generaciones que nos van a reemplazar. En San Luis hay tantas pavadas, tantos festivales que cuestan miles de millones de pesos. Ojo, no está mal que venga un artista extranjero o un artista nacional y que los sanluiseños tengan la posibilidad de verlos. No me parece que esté mal. Pero no todos los días. No en épocas de campaña y menos en esta situación social y económica y social que atravesamos. Hay que destinar los recursos a lo prioritario.
-¿Cuáles son las prioridades? No hay una prioridad mayor que atender a los niños. En ellos está nuestro futuro aparte del dolor y el impacto emocional que conlleva que no tengan qué comer, en ellos está futuro como sociedad.
-Como dije al principio, el objetivo nuestro es recrear la esperanza en un futuro común que a todos nos contenga. Sobre todo a los niños que precisamente son el porvenir. Es a ellos quienes está descuidando el Gobierno.
–¿Imaginó antes que algo así le ocurriría a la provincia? Porque esto que ocurre en San Luis, estos indicadores son idénticos a los de algunos distritos del conurbano bonaerense ¿Pensó alguna vez que esto nos pasaría?
-La verdad nunca lo imaginé. Ni lo pensé jamás y ni lo quiero. Hay que hacer todos los esfuerzos y el sacrificio para solucionar ese problema. Los funcionarios del Gobierno provincial tienen que hacer algo. Hay muchas cosas que se pueden gestionar sin necesidad de leyes, ni de decretos. Pueden gestionar y dar solución al problema.
-Usted habló de que la otra incertidumbre que padece la gente es la inseguridad…
-Es una realidad. Y en cuanto a leyes, se me ocurre pensar en esta propuesta del candidato a gobernador del oficialismo, Jorge “Gato” Fernández, que dice que quiere reformar el Código de Procedimientos criminales o penales para que los delincuentes no entren por una puerta y salgan por la otra. Y digo caramba, pero si Fernández estuvo como ministro del Superior Tribunal, si estuvo en la Justicia provincial, ¿qué pasó en los 40 años anteriores? ¿Ahora lo quiere hacer? ¿Por qué no lo hizo cuando tuvo la oportunidad? ¿Por qué no lo propuso cuando fue ministro? ¿Qué pasó, estaba distraído? No es posible que hayamos llegado a este estado si lo podríamos haber evitado.
Todo el mundo sabe que hay cocinas de droga en San Luis y todo el mundo sabe que hay pistas de aterrizaje clandestinas en San Luis. Se sabe desde la década de los ‘80. Principios del ‘90. En el siglo pasado. Salió en la revista Perfil, en la revista Noticias salieron las pistas que había. Han pasado 30 años ¿No pudieron hacer nada? Sin ninguna duda hubo responsabilidad del Gobierno provincial.
Y también los temas del secuestro de la niña (Guadalupe Lucero) y los casos de los ahorcados en las comisarías que están sin resolverse, sin respuestas. Busquemos las respuestas nosotros. Creo que no hemos hecho todo lo necesario, como sociedad y tampoco como clase política. El enojo que tiene la gente contra la clase política o la casta política es razonable.
Los funcionarios del Gobierno provincial no han hecho nada. Ellos están muy bien pagos, con muy buenos sueldos y limpios de polvo y paja. Porque es todo ganancia para ellos. No tienen gastos de su papelería, ni gastos de teléfono, ni de luz. El sueldo para ellos va completo y viven alejados de la actividad privada ¿Cuánto necesita en la actividad privada para ganar un millón y medio o dos millones de pesos que gana un funcionario? ¿Cuánto necesita producir, cuánto paga en impuestos? Claro que el privado está enojado, tiene sus razones para estarlo.
-Hay cuestiones que afectan la calidad institucional como la dependencia del Poder Judicial del poder político, el sistema de premios y castigos que ejerce este Gobierno, por ejemplo con los medios de comunicación para que reciban la pauta oficial, este sistema de imposición del miedo para que mantenerse en el poder ¿Qué reflexión tiene de esto?
-Cuando nosotros decimos que será una elección histórica la que se va a producir en San Luis es porque tendrá una gran repercusión nacional, mucha repercusión nacional. Lo veremos porque es una elección mucho más social que política. Estamos diciendo que podría ocurrir el fin de una dinastía de hace 40 años.
Hace 40 años que esa dinastía maneja el Poder Ejecutivo, pero también al Poder Legislativo y que me disculpen los jueces, también al Poder Judicial. Maneja todo, más el presupuesto al que puede cambiar como se le cante. Al presupuesto puede redireccionarlo como quiera o cambiar partidas porque está autorizado por la Ley de Presupuesto. Este Gobierno es una autocracia.
En este caso conduce al Gobierno Alberto Rodríguez Saá, pero antes estuvo su hermano Adolfo. Son dos caras de una misma moneda, uno sin el otro van a destiempo, no van al mismo paso uno sin el otro. Uno carismático, el otro es inteligente, pero se necesitan. A mí me hubiera gustado muchísimo tenerlo de adversario, como candidato oficialista a Adolfo y no con la oposición.
La próxima será la batalla final. Yo le podría decir ahora, a la luz de los acontecimientos y de la situación reinante, que la batalla ya se ganó.
La batalla contra la dinastía se ganó porque ninguno de los dos ni siquiera son candidatos. Pero en la provincia de San Luis no es la primera dinastía que ha gobernado. Tuvo varias. Nosotros siempre la comparamos con la dinastía de los Mendoza, que estuvieron 27 años en el poder. Esta dinastía actual está hace 40. Es la dinastía más larga de la Argentina. Por eso esta elección producirá consecuencias nacionales. Puede ocurrir lo mismo en Formosa. Serán resultados que moverán mucho las dinastías o feudos de la Argentina. Rigurosamente la de San Luis es una dinastía. Aunque la gente la ha votado.
No hay mayor lealtad que la que tiene un habitante con su gobierno y eso ocurrió en San Luis. Acá se tuvo más lealtad a un Gobierno que a un partido político o a un Frente. Y por la cantidad de habitantes que tiene la provincia, que aún hoy es reducida, medio millón de habitantes más o menos, el Gobierno prácticamente puede comprar a todos los electores. Plata tiene. Pero lógicamente no lo ha podido hacer porque la dignidad de la gente ha jugado otro rol. Pero la presión, a través del miedo, a través de que le van a quitar los planes sociales, que lo van a sancionar en la actividad pública, como empleado público, como un empleado de la salud, como un docente, claro que sí. O con un empleado de seguridad, claro que sí y se hace sentir el miedo.
Se habló siempre que es preferible que a uno le tengan miedo a que le tengan amor, porque el amor dura menos que el miedo. Además vemos como buscan comprar la voluntad y la política es otra cosa. La política es la ciencia, el arte que persigue el bien común.
O si usted quiere es la ciencia del arte que persigue hacer posible lo necesario y volviendo a esto lo más necesario, hoy es atender a nuestros niños. Y no esperar siete meses hasta que cambie el Gobierno porque puede llegar a ser demasiado tarde.
Nosotros pedimos al gobernador que presente el Proyecto de Ley Especial de Emergencia Infantil Integral ya. En su Gobierno, no en el próximo. Y lo vamos a apoyar todos y le pedimos a todos los lemas y sublemas que nos acompañen. No es que me acompañen a mí, para nada. Pedimos que acompañen las necesidades del pueblo de San Luis ahora. No dejemos pasar más tiempo.
Video: Víctor Albornoz – Edición: Juan Ledesma – Fotos: Marcos Verdullo