Tedeum del 25 de Mayo: “Necesitamos dar lo mejor de nosotros para superar no sólo los complejos problemas, sino también para vencer la desesperanza”

En la homilía, el padre Daniel Chillemi, recordó que el papa Francisco en el bicentenario de la Independencia del 9 de Julio del 2016 envió un sentido mensaje a todos los argentinos en donde pidió que “nos pongamos la patria al hombro”.

Asistieron a la celebración, el candidato a gobernador y diputado nacional, Claudio Poggi, la senadora nacional, Gabriela González Riollo, legisladores provinciales y municipales, funcionarios, jueces, representantes de las fuerzas armadas y seguridad. También excombatientes de Malvinas, abanderados escolares y feligreses. Este año fue escasa la participación de autoridades y feligreses.

Destacó que en uno de los tramos del evangelio “nos enseña que el poder y la autoridad no tienen un fin en sí mismo, sino que su sentido es servir a los demás y no servirse a sí mismo”.

“Jesús nos advierte acerca del egoísmo que desvirtúa y vicia la autoridad buscando los intereses personales antes que el bien común. Todos y cada uno estamos llamados a ser servidores del bien procurando lo mejor para nuestra patria cuidando el legado de los próceres que la construyeron con su sacrificio”, manifestó el sacerdote durante el mensaje que pronunció ante las autoridades y feligreses reunidos en la Catedral.

Hizo hincapié en que el Santo Padre subraya la verdadera naturaleza de la política cuando nos recuerda que es una de las formas más elevadas de la caridad porque sirve para el bien común.

“Los momentos de crisis y dificultad hacen aún más necesario la grandeza, la lucidez y el heroísmo. Hoy más que nunca necesitamos dar lo mejor de nosotros mismos, cada uno en su lugar y según su responsabilidad, para superar no sólo los complejos problemas que atravesamos como país, sino también para vencer la desesperanza y la indiferencia mezquina”, dijo.

Y añadió: “Hay mucho sufrimiento en nuestras comunidades y no podemos ser pasivos y mirar para otro lado. La historia la construimos con nuestra actitud y nuestro protagonismo”.

En este marco, parafraseó a San Pablo: “Todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud y cosa digna de elogio, todo eso tenedlo en cuenta”.

Consideró que “la patria no es algo abstracto, somos cada uno de nosotros y todos estamos llamados a construirla. Más allá de la imagen y de las fotos, “en off”, sin que nadie lo sepa tal vez, pero no indiferente ni desconocido a Dios, podemos y debemos transformar nuestra querida nación Argentina. Si no lo hacemos nadie lo hará por nosotros”.

“Que nuestra Argentina sea siempre una Patria que vela, cuida y protege a cada uno de sus hijos e hijas. Porque cada habitante de nuestro suelo es indispensable y necesario. Dios bendiga a nuestra querida República Argentina”, culminó.