Servicio Penitenciario en San Luis: sólo el 10% de los internos había terminado sus estudios cuando fueron detenidos
Los datos se desprenden del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Un 36% de la población carcelaria reconoció haber cometido faltas disciplinarias.
Los informes anuales del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (Sneep) permiten tener un panorama sobre la realidad que viven las cárceles de todo el país.
A nivel local y como ya lo adelantó El Chorrillero, algunos de los datos más relevantes de las prisiones en San Luis y La Botija están vinculados a la sobrepoblación del 37% y a que los robos y abusos son los delitos más frecuentes. Pero también se puede conocer las penas que están cumpliendo, la evolución de la población detenida y los beneficios que tienen los internos.
En esta ocasión nos detendremos en el contexto social de quienes estaban alojados en el Servicio Penitenciario hasta diciembre de 2021, que son los últimos datos disponibles.
El censo que realiza la cartera nacional indaga en puntos como las edades de los internos. La mayor proporción (36%) tiene entre 25 y 34 años, un 24% tiene entre 35 y 44 y un 15% entre 45 y 54.
Por otro lado, el 95,3% son varones, el 4,5% mujeres y el 0,2% trans.
De los 803 presos que había en 2021, 781 son de nacionalidad argentina, mientras que los restantes son oriundos de otros países.
En la misma línea, son 610 las personas detenidas nacidas en San Luis (76,2). En segundo lugar, se ubica Mendoza con un 10,2% y le sigue Buenos Aires con un 5,7%.
Si nos centramos en la realidad de los detenidos, un 78% son solteros y un 16% casados. El 31% tiene secundario incompleto, un 27% el primario completo y 24% incompleto.
Al momento de ingresar al Servicio Penitenciario, el 61% era un trabajador de tiempo parcial, el 29% estaba desempleado y el 10% tenía un empleo de tiempo completo.
A su vez, el 95% residía en una zona urbana y el 5% en la ruralidad.
Otro de los factores que se puede conocer está vinculado al trabajo remunerado dentro de prisión. El 61% trabaja hasta 40 horas semanales y el 31% no cuenta con un empleo pago.
Por su parte, un 38% no tuvo algún programa educativo. La proporción restante sí, en distintos niveles.
En relación a las visitas, un 99% dijo haber recibido en el último año.
Otra de las preguntas fue referida a la participación de algún tipo de alteración del orden. El 64% respondió que no; el 34% que sí, pero sin heridos, rehenes ni daños; y 2% en conflictos que desencadenaron en daños.
En el mismo sentido, 64% no cometió infracciones disciplinarias, un 30% fueron faltas graves, un 5% medias y un 1% leves.
Entre las sanciones, la más común que surge es la permanencia en su celda individual hasta 15 días ininterrumpidos, donde 181 internos reconocieron haberla sufrido. Otros 95 recibieron otro tipo de sanción.
Respecto a la calificación de la conducta, un 72% dijo no tener ninguna valoración.
Solamente cinco internos hicieron referencia a un intento de fuga o evasión.