En San Luis el empleo público supera al privado
Diferentes estudios trazaron un diagnóstico de cómo está conformado el tejido laboral de cada una de las 24 jurisdicciones. Una de las conclusiones a la que arribaron es que el 37% de los asalariados registrados del país desarrolla sus actividades en la administración nacional o en las provinciales y municipales.
Durante esta semana fueron traídos a la mesa nuevos datos respecto al mercado de trabajo tanto a nivel nacional como el local. En esta oportunidad acerca del número de asalariados que se desempeñan en los diferentes estratos del sector productivo.
Una de las consultoras económicas que elaboró un estudio fue LCG. A través de un informe preparado para el diario La Nación, explicó que en 13 de las 23 provincias argentinas el empleo público supera al privado formal y San Luis integra el listado.
En este sentido y a partir de los últimos datos disponibles del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), se reporta que dentro del territorio puntano un 50% de los empleados aportantes tiene un puesto estatal. El primer lugar lo ocupa Formosa con el 70%.
Las otras provincias que completan el ranking y tienen más empleo público que privado registrado son La Rioja (67%), Catamarca (65%), Santiago del Estero (61%), Jujuy (59%), Chaco (56%), Misiones (55%) y Corrientes (52%).
De esta manera, LCG subrayó que a nivel nacional, el 37% de los asalariados registrados desarrolla sus actividades en el sector público.
Cuando el análisis se detiene sobre el total de la población se observa un patrón similar. En San Luis el 17% pertenece al sector público, mientras que el 9% lo hace en el privado.
También se le suma que el 8% de los sanluiseños es asalariado privado informal y un 8% es cuentapropista. El resto del espectro poblacional está inactivo (tal como niños y jubilados) o integran la minoría patronal.
“El empleo público crece inercialmente, especialmente en jurisdicciones más dependientes del gobierno nacional y menos creyentes en la economía del sector privado”, consideró el economista de Ieral, Marcelo Capello.
De los datos también se desprende que en la última década, sólo en tres provincias se dio la relación inversa: Catamarca (20% privado versus 18% público), Córdoba (6% versus 4%) y Neuquén (37% versus 34%).
Hace poco, el jefe de Gabinete de la nación, Agustín Rossi informó que el empleo público aumentó un 51,7% desde que Alberto Rodríguez Saá reasumió la gobernación, frente a la caída del -6,5% de la actividad privada.
Otra entidad a la que dedicó un estudio sobre la actual coyuntura fue la Bolsa de Comercio de Córdoba. Las conclusiones son similares: “Mientras mayor sea el nivel de transferencias per cápita que ejecuta la Nación hacia las provincias, mayor es el nivel de ocupados en la administración pública cada 1000 habitantes”.
Particularmente, en San Luis, son alrededor de 58 trabajadores estatales cada mil habitantes. La tabla es liderada por Tierra del Fuego con 125 y le siguen Catamarca (con 113), La Rioja (109) y Neuquén (106).
“En las provincias hay un problema estructural. El empleo público, ¿es causa o consecuencia de las reiteradas crisis económicas? Se podría decir que los dos. Tener un Estado grande y sin financiar nos lleva a un estancamiento de la economía, a la inflación actual. Pero también es respuesta, porque a la falta de oportunidades y de desarrollo productivo real, en muchas provincias la salida a la crisis se convirtió en la creación de empleo público”, analizó la economista de Empiria Consultores, Milagros Gismondi.
Ante esto, agregó: “Es un círculo vicioso que se retroalimenta, con pocos incentivos para desarrollar el empleo privado en las provincias, y que termina teniendo un componente político que no es menor”.
Y completó: “Está claro que se necesita el empleo público para el desarrollo de varios bienes y servicios. Policías, maestros, investigadores, médicos. Pero no es un modelo que se pueda seguir, más allá de la viabilidad política que encuentran para asegurar ciertos votos. Hay que desarrollar al sector privado, que es el que tracciona la economía, porque con el esquema actual perdemos todo".