Trabajadores del Ramón Carrillo protestaron por salarios “dignos” y que terminen los aprietes: “Estamos agotados y nos dieron un aumento de $300”

“Estamos mal pagos y agotados”, decía uno de los carteles que resumía en cierta manera lo que exigían.

En principio se reunieron en Terrazas del Portezuelo y luego se dirigieron hasta la entrada principal del hospital. Luego, caminaron hasta el sector de guardia para visibilizar aún más el reclamo.

La protesta era porque pedían salarios "dignos" y el nombramiento de más personal porque no dan abasto. Además, solicitaron un mejor pago de las guardias de turno noche y de las horas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y quirófano; licencias psicoprofilácticas; y que se terminen las amenazas en los distintos sectores en los que se desempeñan.

Del reclamo participaron en su mayoría enfermeros, pero también hubo nutricionistas, kinesiólogos, camilleros y personal administrativo.

“Estamos reclamando un sueldo digno, que respeten el contrato, se otorgue el aumento salarial que nos corresponde porque nos dieron 300 pesos que es una burla y por otro lado que se contrate más personal sobre todo en el área de moderados a raíz de que debido a la gran cantidad de pacientes que debemos atender la sobrecarga laboral es muchísima, no se puede brindar una atención de calidad a los pacientes y estamos desbordados”, expresó un enfermero en declaraciones a El Chorrillero.

Explicó que realizan el mismo trabajo y tienen la misma carga horaria que los profesionales de carrera sanitaria: “Queremos igualdad de condiciones porque las nuestras son desfavorables”.

Otros trabajadores que estaban dentro del Ramón Carrillo denunciaron que fueron amenazados por las autoridades para que no se sumaran al reclamo: “Les hicieron informes, le sacaban fotos y los apretaron”.

A su vez señalaron que les liquidaron mal lo haberes y que ellos quedaron debiendo al Estado.

Este es un pedido de vieja data que lleva adelante el personal, pero las autoridades nunca les brindaron una respuesta concreta y por eso decidieron salir a protestar.

“Lo que queremos realmente es que solucionen los puntos que pedimos porque estamos salvando vidas y al final nos tratan como algo descartable. En el último recibo de sueldo que nos venga un aumento de 300 pesos es una burla”, expuso una trabajadora.

Y agregó: “Nos están explotando. Siempre nos ponemos del lado del paciente pero nunca nadie se pone del nuestro. Por eso necesitamos que nos brinden una respuesta. Amamos lo que hacemos pero no vale lo que nos están pagando”.

“En la pandemia éramos héroes, pero ahora ¿Qué somos? No llegamos ni siquiera a la canasta básica”, manifestó otra profesional.

Alrededor de las 13:30 fueron recibidos por las autoridades del hospital.