Historias de San Luis: el Maipú
En la última historia conté una anécdota política de uno de los emblemáticos salones de la ciudad de San Luis: el Maipú.
Debería decir Pista y Salón Maipú, pero la mayoría obviaba el protocolo y era directamente: "Vamos al Maipú". No hacían falta aclaraciones.
Si bien no era el único salón para ir a bailar, se distinguía por la calidad de los artistas que subían al escenario, tanto locales como nacionales e internacionales.
Lo conocí al Maipú siendo muy joven gracias al Club Radial LV 13. ¿Qué era este club?, Una pequeña institución formada por quienes trabajaban en esa histórica radio que, entre otras actividades, organizaba bailes populares para recaudar fondos.
LV13 Radio Granaderos Puntanos de San Luis.
Y ese dinero tenía como destino los viajes que se hacían anualmente a distintos lugares del país dónde se organizaban los campeonatos interradiales de fútbol, con la participación de casi todas las emisoras del país.
No eran muchas en ese momento y todas transmitían en AM, o sea Amplitud Modulada.
Pero al menos había una o dos en cada provincia, y varias en Buenos Aires.
Eran días de grandes fiestas en las ciudades dónde se hacían.
San Luis también fue organizador.
Y en la actualidad somos varios los sobrevivientes de esas gloriosas épocas estamos en plena actividad, aunque libros, actos y distinciones traten de obviarnos o hacer de cuenta que no existimos.
Digo esto por una charla telefónica que tuve con un gran amigo, extraordinario técnico de radio y operador, que pretendía entender lo inexplicable.
Quique Quintero a quien le envío un gran abrazo. Enrique Mario "Quique" Quintero.
"Pero si nosotros estuvimos allí" me decía. "¿Por qué nos ignoran?" se preguntaba.
La contestación la encontré en la letra de la canción "Quién quiera oír que oiga" de Lito Nebbia cuando dice: "Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia, quien quiera oír que oiga".
Pero ese no es el tema. Es el Salón Maipú.
Enorme tinglado con capacidad entre 2 mil y 3 mil personas de acuerdo a como se acomodaban las mesas y sillas que la mayoría eran de lata y plegables en sus inicios.
El Club Radial LV13 fue gestor de grandes espectáculos en el lugar, y quienes tuvieron mayor convocatoria en la década del 70 fueron sin dudas los Iracundos,
Había un personaje urbano a quien llamábamos "Memeco" que siempre cantaba temas de Los Iracundos.
La gente de la radio lo llevó a Memeco a ver a sus ídolos al salón Maipú.
Y sucedió lo que está pensando: Memeco subió al escenario y cantó con Los Iracundos. Sueño cumplido.
Algunos nombres que voy a citar me eximen de la calidad de los espectáculos en el gran salón de la familia Aman, ya sea organizados por ellos o en sociedad con alguna institución.
Sandro, El Cuarteto Imperial, Los Wawancó, Jorge Valdez, Los solistas de D’ Arienzo, Leonardo Miranda, Los Moros, Los Ángeles Negros, Katunga, Sergio Denis, Leo Dan, Rosamel Araya, Donald, Elio Roca, entre otros.
Los que saben de estas historias reconocen que lo de Sandro fue apoteótico. Calles cortadas y gente subida a las paredes y a los árboles porque en el salón no cabía un alfiler.
Todos los artistas locales de los más variados géneros y también de provincias vecinas estuvieron en el escenario.
Los fines de semana eran de fiesta en la calle Maipú, pasaje Teniente Ibáñez y avenida España.
En la década del 70 existían otros salones para ir a bailar como Luz y Fuerza (antes Los Ranqueles y ahora abandonado), Defensores del Oeste, La Merced, Club Centenario y otros.
Todos marcaron una época inolvidable y una manera de hacer espectáculos que no volverá.
Antes no era mejor ni peor que ahora. Era simplemente diferente. Y con una mayor presencia familiar por el tipo de espectáculos.