Gastón Hissa: “Voy a ser un intendente cercano, accesible, que trabaje codo a codo con el vecino todo el día, ocupándome de las obras, la limpieza y el agua”

-Daniel Miranda: sos una persona muy creyente, ¿no?

-Gastón Hissa: me gusta mucho la introspección, hablar con uno mismo. Soy creyente, fui a un colegio católico y soy practicante, pero no voy todos los domingos a misa. Sí me gusta levantarme los domingos, leer el Evangelio y compartirlo porque me gusta lo que dice. Se fue generando una sinergia con la gente, cuando no lo compartía me lo destacaban mis contactos de Facebook. Es una linda manera de empezar un domingo, son cosas llevaderas a la vida cotidiana lo que dice el Evangelio. Más en estos tiempos, hay que aferrarse a la fe y la esperanza, tanto en el país como en San Luis. Acá podríamos estar mucho mejor.

-En estos días fue el cumpleaños de una de tus hijas…

-María Luz cumplió 10 años y ahora cumplió la otra, Almita. Después de las elecciones vamos a hacer un pequeño festejo. Siempre intento preservar a la familia, que es la que te da la fuerza para enfrentar el día a día en esta carrera de servidor público.

-También estudiás constantemente. Hace poco terminaste una maestría.

-Hoy la provincia, el país y el mundo no están para gente improvisada. El horno no está para bollos, hay que capacitarse, actualizarse para dar lo mejor de sí. Hice algunos posgrados cuando fui ministro de Salud, en Gestión de Economía de la Salud, otros en Derecho Administrativo y este de Políticas Públicas que me faltaba. También hice uno express en Barcelona sobre gestión pública y privada, siempre buscando cómo aplicarlos en nuestra provincia, adaptarlos a la idiosincrasia de San Luis.

-Sostenés el desafío de gobernar tu ciudad.

-Es una vocación que tengo, creo que puedo aportarle mucho a la ciudad de San Luis por mi experiencia. Estuve en lugares de decisión, difíciles, donde no hay reconocimiento, fui ministro de Salud, de Vivienda, de Desarrollo Social, estuve en Dosep. El vecino de la ciudad se merece un intendente que quiera trabajar para ellos.

-¿Aquella ciudad de 2015, cuando te presentaste como candidato por primera vez, era más amigable que la actual? ¿Evolucionó o nos quedamos?

-La ciudad viene involucionando, no es accesible. Vas a ver gente transitando por la calle porque no hay veredas, tenemos un Código Urbanístico que data de 1973 y no dice cómo expandir la ciudad. Veo a Villa Mercedes con un desarrollo más atractivo que San Luis, con arboledas, una avenida de ingreso. Tenemos que trabajar por una ciudad más accesible y amigable con el medio ambiente. Hicieron una poda que le hizo mal a San Luis. Y después veo la desidia impresionante que hay en los barrios. No tienen veredas, una persona de más de 60 años que se cae en la vía pública se luxa la cadera y no se recupera más. Faltan veredas, luminarias. La involución se da por la falta de políticas claras, hay que apuntar a un municipio sustentable, accesible, amigable, se puede lograr prestando buenos servicios públicos.

-Vamos a los datos duros. En el ranking de las demandas de la sociedad, ¿con qué te encontrás? Seguridad, desempleo, pobreza, salud…

–Me encuentro con una situación que me da mucha tristeza. El oficialismo ha resquebrajado fuertemente el tejido social de los vecinos. Hablo de la ciudad porque recorro los más de 200 barrios, veo vecinos tristes, desesperanzados, hartos. Un amigo me decía que hay una oportunidad, que viene una ola que no podés parar, la ola de cambio viene, no se va a poder parar por más que se intente. Veo cómo la gente se nota utilizada y lo deja pasar, veo la política del apriete, de los matones del Gobierno. Veo cómo se han enriquecido unos pocos de la casta y cómo se empobreció el vecino de a pie, el laburante. Me encontré con una situación crítica y algo que me llamó la atención: antes cuando iba a una reunión participaba con los papás, los chicos jugaban afuera, con la pelota o un videojuego. Hoy a los 10 años participan, te dicen que están cansados que les forcejeen las rejas, piden trabajo para su papá. Nos tenemos que hacer eco de lo que los hijos nos están pidiendo. Lo que se vota el 11 de junio, que no se da a conocer claramente, es el futuro de nuestros hijos y de los nietos de muchos sanluiseños ¿Tenemos que ratificar esto de la continuidad? ¿Estamos bien con el 50% de pobreza, con la indigencia, con la falta de trabajo genuino, con la política del apriete, con que el beneficiario de un Plan de Inclusión sea rehén? ¿O queremos un cambio? Empezar a trabajar en una política habitacional en serio, en internalizar el concepto del emprededurismo, apostar fuerte a la educación. Vengo recorriendo los barrios de manera sostenida y la gente reconoce cuando uno está presente siempre, incluso cuando no es un año electoral y uno llega con una determinada acción o una organización intermedia que da una charla sobre enfermedades. Ese es un valor agregado, pero hay que luchar contra el aparato gubernamental que usan de manera abusiva.

-Has podido conocer en profundidad la vida de los vecinos.

-Estaba en el barrio Virgen de Luján y había a mi lado una nena de 10 años. Colgaba un folleto que decía Poggi-Hissa. Ella dijo el nombre de otro candidato, dijo: “¿Mamá cuál es X?”. No estaba en el cartel, me llamó la atención. Era una nena que no sabía leer, que después de la pandemia no había vuelto a la escuela. Con Poggi de nuevo en la gobernación tenemos que apostar por volver a la educación, a la alfabetización, que el niño cuando lea, también comprenda. Desde el oficialismo proponen cosas disparatadas, alejadas de la realidad. Hay que trabajar para dejar de ser la provincia más pobre, ayudar a los indigentes que están en situación de calle. Lo vamos a lograr con mucho trabajo y empatía, respetando el concepto de lo que es un servidor público.

-¿Qué trabajo podés generar desde la Municipalidad?

-El intendente es la mesa de entradas de los vecinos. Todo pasa por la Municipalidad. Desde una cirugía hasta un pedido por agua o por seguridad. El intendente no puede ser un comentarista, o un espectador, hay que poner luminarias LED para mejorar la seguridad y no hacerlo 15 días antes de las elecciones, hay que hacer poda correctiva, poner alarmas vecinales. Vamos a crear un centro de monitoreo en la zona sur con 500 cámaras y domos 360 para que no pase de nuevo un caso como el de Guadalupe, trabajando coordinadamente con el Ministerio de Seguridad y el Gobierno de la provincia.

-En declaraciones de los últimos días dijiste que querías ser un intendente cercano con el vecino ¿Qué significa eso? Se supone que el intendente es la primera e inmediata referencia de la comunidad.

-Hace 12 años que el vecino no tiene un intendente de carne y hueso, accesible. Los ocho años de Ponce y los cuatro de Tamayo fueron iguales. A Tamayo no lo conocen y a Ponce sí, pero por el destrato a la familia municipal. Cercano es un intendente accesible, que esté supervisando obras, que se preocupe por la limpieza, los derrames cloacales, por las plantas potabilizadoras. Cuando el vecino ve un intendente trabajando codo a codo, eso es cercano, no hay que ir solo a tomar mate con ellos. Debe atender de 8 a 24 a los vecinos con su gabinete, que en mi caso va a ser reducido.

-En un escenario con Poggi gobernador e Hissa intendente, ¿qué le vas a pedir para la ciudad?

-Primero, con Claudio somos parte de un equipo desde hace muchos años. Con poco se puede hacer mucho, hay gente a la que le hacen una plaza y está disconforme porque quería un reductor de velocidad. Vamos a trabajar codo a codo 24 por 7, y después establecer un orden de prioridades que marquen los vecinos. Debe ser participativa la gestión para optimizar los recursos, aspiro a tener un trabajo coordinado, respetando la autonomía municipal.

-Da la impresión de que no van a tener mucho tiempo para acomodarse…

-Empezar por lo primero y por zonas. Es transversal el problema de la inseguridad, eso es para todos los barrios. Después están los que te piden bacheo y pavimentación, otros quieren mejores servicios públicos, más colectivos, ponerles cámaras de seguridad porque no entran a algunos barrios como el Tibiletti o Virgen de Luján. Nosotros tenemos un mapa de prioridades para arrancar en diciembre, pero en junio ya vamos a empezar a trabajar en esas propuestas para darles solución inmediata.

-¿Es una ola que no se puede detener la que se viene?

-Sí, sin dudas, ni el Vulpiani va a parar la ola de cambio que se viene. La gente está harta, cansada, quiere progresar, salir de donde está, que su familia esté mejor. Un ejemplo concreto: veo muchos padres de familia que recibieron a su hijo de vuelta, con su nieto, en su casa de 55 metros cuadrados. Pasa porque el alquiler se hizo inalcanzable. Hay una situación para atender de manera prioritaria, como lo es la política habitacional. Poggi realizó una propuesta concreta, construir viviendas que generan trabajo. De a poco se van a ir viendo los cambios, en la provincia y en la ciudad.

Video: Víctor Albornoz – Edición: Juan Ledesma – Fotos: Marcos Verdullo