EL ESCÁNDALO DE LOS CHEQUES
Delitos electorales: millones de pesos salieron de la Municipalidad para financiar la campaña de Frontera
Con las pruebas en las manos dirigentes de la oposición ya hicieron presentaciones para que rinda cuentas. En los días previos a las elecciones el intendente repartió no solo dinero, sino también materiales de construcción, colchones y alimentos.
Lo que por varias semanas era un rumor a voces, ahora se convirtió en un escándalo porque las pruebas están sobre la mesa: Maximiliano Frontera desembolsó dineros de la Municipalidad para financiar su campaña y lograr la reelección.
Se trata de decenas de cheques que se distribuyeron a lo largo y a lo ancho de la ciudad de Villa Mercedes (inclusive en la veda electoral), por $50 mil, $70 mil y hasta $80 mil. Aunque también se hicieron transferencias bancarias superiores a los $85 mil.
Antes de los comicios del 11 de junio todo olía A delitos electorales. En la siesta del 8 de junio un grupo de mujeres se encadenó en el edificio municipal de Avenida Mitre porque les habían prometido los famosos cheques. Era la una ayuda económica para solucionar, entre otras cuestiones, problemas habitacionales que arrastraban desde enero.
“Juegan con la necesidad de uno. Veo que le dan chapas a la gente que no le tienen que dar y venden todo, y a nosotros que realmente necesitamos porque nos tienen como locas acá. Se piensan que es fácil vivir esta situación. Vivo en el San José, y ahí no bajó ´el Maxi´(Frontera). Es fea mi situación, me gustaría que fueran los periodistas”, contó Rocío Domínguez, a El Chorrillero cuando se acercó a la protesta.
Relató que es diabética, que tiene una nena con discapacidad, que su esposo padece problemas de adicción y que le habían prometido plata para levantar una pieza: “Mi marido está perdido en la droga, y en el barrio hay un montón como él. Ni siquiera vienen los políticos a ofrecer trabajo para que barran las calles. Y ahora me tienen a las vueltas por un cheque que me lo prometieron hace unos 20 días. Ahora vienen las elecciones y se olvidan de la gente”.
Era la primera vez en plena veda electoral que se ventilaba públicamente cómo se estaban usando los dineros públicos para el beneficio de un partido político.
Belén Lucero también dio el testimonio: “Hace más de una semana que venimos por el cheque. No tengo qué darle de comer a mis hijos. Eran por $50 mil y también $80 mil, hay mucha gente que ya los recibió”.
“A los más humildes que necesitamos realmente, esa ayuda no nos llega. Necesito hacer un baño en mi casa, tengo tres nenes chiquitos, cómo puede ser que le tenga que pedir a mi mamá, o hacerles que hagan pis en un balde. Nadie se ocupa, nadie va a ver. A la gente la están comprando con una bolsa de mercadería, te dicen ‘te doy pero votame’”. Alertaba en ese momento, Micaela del Barrio 70 Viviendas, que también se sumó a los cuestionamientos en esa jornada.
En concreto, estuvieron toda la tarde y la madrugada reclamando, junto a otras que cortaron la avenida y prendieron neumáticos. 48 horas antes de las elecciones Frontera solucionó todo con plata y las mujeres se fueron a sus casas.
Los primeros días de mayo, más concretamente luego del feriado provincial del 3, la Municipalidad instaló una unidad básica en Lainez y Pueyrredón que estaba a cargo de la funcionaria Carolina Sosa. Allí funcionaba el archivo municipal, pero toda esa actividad quedó suspendida porque había que trabajar para la campaña.
La unidad básica que abrió Frontera.
El Chorrillero comprobó que a esa oficina llegaban todas las personas a las que Frontera les prometía cosas en las reuniones y visitas a los barrios más humildes.
El 11 de mayo este medio recolectó los siguientes testimonios que quedaron grabados:
Elisa, del Barrio Unión: “Vine por el tema de la ayuda para poder cerrar el paredón de mi casa. Los vecinos tienen para cerrar, pero yo no tengo. Lo único que tenemos es una pensión, pero no nos alcanza para el agua, la luz, el internet, que los niños van a la escuela. Hablé con Yohana (Alfonso). Ayer me llamó diciéndome que viniera acá y que pidiera lo que necesitaba”.
Marilín, del Barrio Pringles: “Personalmente fui a la Municipalidad a pedir ayuda y ahí nos mandaron acá. Acá toman todo el pedido de las personas. Dentro de una semana me van a estar llamando para informarme y para ver qué van a hacer conmigo”.
Ana, del Barrio Don Pim Pim: “Vine por el tema de los colchones y esas cosas. Yo necesito una cocina y cama porque me entraron a robar. Hablé con el intendente y vine a pedir cosas”.
El Chorrillero habló con otros tres vecinos que no quisieron dar sus nombres por seguridad.
“Igual puede entrar cualquiera ahí… podés entrar y decir que te manda Yohana. Me dijeron que llegaban la semana que viene me llegan las cosas”, dijo una de las mujeres.
“Tenés que hablar con el Maxi Frontera. Si no no te dan. Te anotan, te hacen en un expediente. Pedimos chapas y blocks para armar una casa. Nos dijeron que el tiempo de espera es un mes”, dijo otra de ellas.
Un hombre relató que el día anterior lo habían llamado: “Me había anotado para pedir algunas chapas y me llamaron. Vine pero no se si es acá incluso, voy a preguntar. Me dijeron que viniera a este salón”.
Este lunes, el sublema Demoliberales (que promovió como candidata a intendenta a Nélida Figuerola) pidió que el Concejo Deliberante conforme una comisión para investigar el desembolso de todo el dinero. De acuerdo a la información que presentaron, se cree que se distribuyeron “más de tres mil cheques”, y que también se hicieron transferencias. Al día siguiente los dirigentes políticos de ese sector presentaron las pruebas en el Tribunal de Contralor Municipal.
Ayer, la concejal de Avanzar, Gabriela López llevó al recinto un pedido de informe para que Frontera transparente y responda sobre el dinero público que se gastó. Intentó que se tratara sobre tablas, pero fue rechazado.
Colaboración en informe: Sonia Schoenaker / Fotos: Denise Vargas