Pablo Lanusse se suma al equipo de transición de Poggi
El gobernador electo y el prestigioso abogado penalista, que fue interventor de Santiago del Estero y el fiscal que investigó la “mafia del oro” en la Argentina, se reunieron hoy en Buenos Aires.
Claudio Poggi dedicado de lleno a la maratónica agenda de los preparativos del futuro Gobierno provincial, desarrolló hoy actividades en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires más allá de sus compromisos como legislador nacional.
La reunión que mantuvo hoy con el abogado Pablo Lanusse se inscribe en la transición institucional de la Provincia. El propio Poggi informó pasado el mediodía de la audiencia y explicó que el prestigioso penalista se suma al equipo para contribuir que el proceso de acá al 10 de diciembre transcurra de manera “ordenada”.
Tras ser electo Poggi se dispuso a abrir canales con el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá, que a 18 días de la elección no reconoce la derrota y tampoco se ha comunicado con su sucesor. Frente a esta actitud, el futuro gobernador en primera instancia envió una nota para establecer un enlace y luego mandó cartas documentos a los principales funcionarios para que se abstengan de realizar actos que comprometan al erario provincial en el futuro. Hasta hoy no hay respuestas desde Terrazas del Portezuelo.
Lanusse cuenta con una dilatada trayectoria en el sistema judicial y en la administración pública. Como fiscal Federal, que ejerció entre 1993 y 2003, estuvo al frente de la resonante causa conocida como la “mafia del oro”, una estafa impositiva millonaria. Mientras investigaba fueron amenazados y agredidos él e integrantes de su familia. A él le cortaron la cara con una navaja y a una hermana la obligaron a escribirse la palabra “oro” en la frente con un elemento cortante. El caso finalizó con la condena de funcionarios y empresarios por asociación ilícita.
Por otro lado intervino como fiscal en la causa que se investigó si hubo asociación ilícita en la concesión del Campo Municipal de Golf y el velódromo de la Ciudad de Buenos Aires durante la gestión del intendente Carlos Grosso. Pidió la detención del dirigente peronista.
En el año 2001 denunció al ministro de Economía, Domingo Cavallo, por ordenarles a las entidades bancarias que no acataran las sentencias judiciales que favorecían a los ahorristas que habían quedado atrapado en el “corralito”.
Un año después denunció por abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público al presidente Eduardo Duhalde y al gabinete por el decreto que suspendía las devoluciones a los ahorristas.
En la función pública se desempeñó como secretario de Justicia de la Nación desde 2003 hasta 2004, que fue nombrado por el entonces presidente Néstor Kirchner como interventor federal Santiago del Estero. La provincia estaba sumida en una profunda crisis institucional después del doble crimen de La Dársena que tuvo como víctimas a dos jóvenes y por los que fue condenado el jefe de Inteligencia del matrimonio Juárez que reinaba en el distrito. Lanusse se hizo a cargo de la Provincia como una salida del caos por los casos de espionaje y violaciones a los derechos humanos.