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Un hombre fue condenado a 9 años de cárcel por abusar de su hijastra

Estab imputado por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la relación de convivencia.

foto periódico judicial
El veredicto se conoció este viernes.
Actualizada: 07/07/2023 16:36
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La Cámara Penal N° 2 Residual de la ciudad de San Luis condenó a 9 años de prisión a un hombre por encontrarlo culpable de abuso sexual en perjuicio de una niña menor de edad, hija de su ex pareja.

El veredicto fue resuelto de forma unánime y emitido este viernes después del mediodía en la Sala de Debate Oral N° 2. La calificación del delito atribuido fue la de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la relación de convivencia, según consignó el Periódico Judicial.

De acuerdo a la denuncia, los abusos se perpetraron en el domicilio que la familia habitaba en el barrio 119 Viviendas de la capital puntana. En esa casa, el hombre de 43 años vivía con su ex pareja, su hijastra y un hijo en común que tenía con la mujer.

La fiscal de Juicio subrogante, Virginia Palacios, pidió en su alegato, que fuera condenado a 16 años y 6 meses de prisión.

“El acusado se encargó de socavar la integridad de una niña y estoy convencida que el Derecho Penal sirve, en el caso de los abusos, de muchísima reparación para las víctimas. El veredicto le va resignificar la vida con resiliencia y ojalá pueda hacer de esto, algo que la dignifique”, sostuvo la representante del ministerio Público Fiscal.

“Debo mencionar que los abusos fueron repetidos, que hubo una defraudación del rol y que no solo la socavó sino espantó emocionalmente, y que desintegró el núcleo familiar. Y que este hecho se dio en un contexto de violencia de género inter familiar”, comentó Palacios.

El Tribunal estuvo integrado por Hugo Saa Petrino, Fernando De Viana y Adriana Lucero Alfonso.

La defensa del acusado., representada por Sebastián Arabena había solicitado la absolución lisa y llana o, en consecuencia, por el beneficio de la duda.

“A lo largo del debate hubo relatos contradictorios, incoherentes; que no han sido corroborados ni agregados fehacientemente al proceso. Es un caso construido, sindicando a mi defendido en un hecho que no ha ocurrido por lo que el estado de inocencia no ha sido destruido”, dijo el letrado.

Y agregó: “El propio relato de la víctima dice que fue de los 4 a los 11 años y la denuncia fue a los 17, cuando recién recordó que había sufrido sucesos de abuso. El tribunal debe ponderar que los sucesos sufren alteraciones y eso lo debe tener en cuenta a la hora de valorar el relato de la víctima.

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