CIPPEC sobre las transiciones: “La voluntad política de parte de quien sale y entra, habla de madurez democrática y es esencial para el bienestar de la sociedad”

El domingo y en concordancia con el Día de la Independencia, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y la Red de Innovación Local (RIL) difundieron una declaración llamando a realizar “transiciones responsables”.

El documento se dio en un contexto donde el país cumple 40 años de democracia ininterrumpida y donde 22 jurisdicciones eligen autoridades de gobierno, que pueden ser provinciales o municipales. A eso se suma, la presidencia de la Nación.

San Luis renovó autoridades un mes atrás y ahora atraviesa la etapa en la que debería abrirse la transición de cara al 10 de diciembre. En este escenario, el director de Estado y Gobierno del Cippec, Mauro Solano, consideró clave “contar con voluntad política”.

“Por eso estamos promoviendo estos puntos, estos procesos y estos compromisos. La voluntad política de parte de quien sale, de quien entra, es crucial para que nos pueda llevar a buen puerto. Yo te diría que habla de muchas cosas, digamos por un lado de la madurez democrática”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero.

Ambas organizaciones enumeraron siete principios a tener en cuenta en estos procesos vinculados al respeto de la voluntad popular, la cooperación, el diálogo constructivo, la información de gestión y la continuidad de políticas públicas y servicios esenciales.

Solano señaló que, en paralelo a los logros de la democracia, quisieron detenerse en otros puntos que “hacen a la calidad” de ella y a la vida, que “muchas veces no tienen tanta visibilidad como sí las elecciones propiamente dichas”.

“Uno de esos procesos son los traspasos de gobierno, las transiciones. ¿Por qué creemos que eso es así? Básicamente porque todo cambio, digamos, ya sea dentro del mismo partido, o cambio de color político, implica una tarea para la cual hay, por lo general, poco tiempo y mucho trabajo”, explicó.

Planteó que existen “un montón de acciones, actividades y cuestiones que tienen continuidad más allá de la presencia o no de determinados funcionarios en el cargo. Y eso tiene que ver directamente con el bienestar en la vida de los ciudadanos, ya sea de una ciudad, de una provincia o incluso del Estado nacional”.

Por eso, consideró clave “lograr que los gobiernos salientes y entrantes se puedan comprometer con una serie de principios bastante específicos en tanto y en cuanto se requiere para una transición ordenada”.

En esto, hizo énfasis en la importancia de “disponer de toda la información crítica sobre la gestión” para que quienes tomarán el mando tengan “un comienzo informado y con bastante luz”.

En San Luis días después de las elecciones, el gobernador electo, Claudio Poggi, propuso a Alberto Rodríguez Saá encaminar ese proceso de manera transparente, ordenada y responsable.

“Deben tratar de trabajar para que esto hacia adelante quede institucionalizado como un mecanismo que se vaya dando cada vez con más frecuencia. Y que los traspasos dejen de ser a veces momentos muy críticos y sean un paso más en el camino de algo que tiene que ver con la república y la democracia, que es naturalmente la prioridad de los cargos del gobierno”, afirmó Solano.

Por otro lado, se refirió a las consecuencias que puede generar no implementar este proceso: “Si recurrimos a la historia, te podría decir que desde el punto de vista de mi experiencia y del estudio que venimos haciendo de estos temas, se han producido casos en los que, por ejemplo, coincidían los momentos de traspaso con vencimientos de contratos, de servicios o de licitaciones importantes para la vida”.

Ejemplificó con la contratación de un servicio de recolección de residuos o la continuidad de determinados contratos de recursos humanos de los equipos.

“Si no hay información, no hay un diálogo previo donde el gobierno saliente pueda hacer de manera coordinada e informada esa transferencia del volumen de cuestiones que tiene que tener el entrante, puede producir que algunas de esas cuestiones críticas se vean abortadas o incluso no abortadas definitivamente”, añadió.

“El funcionario que está a cargo lo está hasta el último día, hora y minuto. Con lo cual, desde el punto de vista técnico administrativo, estaría en condiciones de impulsar distintos tipos de cuestiones. Lo que nosotros estamos proponiendo es que en estas mesas de diálogo, esas cuestiones puedan ser incluso conversadas con los electos entrantes y en última instancia poder acordar el trastorno al menos de la información”, expuso Solano en relación a las obligaciones de los gobiernos salientes.

Indicó que en estos encuentros puede haber conversaciones sobre las acciones que llevarán adelante hasta cierto periodo y que la gestión entrante pueda continuarlas “con una cuota presupuestaria del año siguiente”.

“La información colabora con la toma de decisiones”, insistió.

El director de Estado y Gobierno del Cippec también reflexionó sobre los comicios que ya ocurrieron en varias jurisdicciones de la Argentina: “El resultado de eso es que, al menos en tres provincias y en 237 gobiernos locales el traspaso de mando se hará entre colores políticos diferentes. Entonces es crucial poner este tema en la agenda y también dialogar con la política en general para que le dé la importancia que esto requiere”.

“La intención es que aquellos que obviamente estén de acuerdo con estos compromisos y estos principios, puedan contar con la asistencia tanto de RIL como de Cippec en ese proceso para facilitar, ordenar, informar, generar los espacios de diálogo y brindar en algún punto la facilitación de ese diálogo que se tiene que dar”, resaltó.