INVASIÓN A UCRANIA
Rusia volvió a atacar Odesa: dos muertos, heridos, bombas sobre una catedral y la promesa de represalias de Zelenski
Según las autoridades ucranianas, Rusia lanzó 19 misiles por tierra, mar y aire contra esta ciudad del mar Negro, fundamental para el tránsito marítimo en la zona.
Las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque en la ciudad portuaria de Odessa este domingo, matando a dos personas e hiriendo a 22, incluidos cuatro niños, según el Ministerio del Interior de Ucrania.
Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin recibió en San Petersburgo a su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko por primera vez desde el fracaso de la rebelión del Grupo Wagner.
Rusia realizó un ataque contra la ciudad portuaria de Odessa en la noche del sábado al domingo, que ha causado la muerte de al menos dos personas, así como la "destrucción" de una catedral ortodoxa declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En su último informe, el Ministerio del Interior de Ucrania comunicó un balance causado por el disparo de 19 misiles rusos sobre esta ciudad del Mar Negro.
"La Catedral de la Transfiguración, ubicada en el centro histórico de Odessa, protegida por la Unesco, ha sido destruida. Un crimen de guerra que nunca será olvidado ni perdonado", indicó, por su parte, el canciller ucraniano Dmytro Kuleba, en Twitter.
En tanto, el presidente Volodímir Zelenski ha prometido "represalias contra los terroristas rusos" por el ataque en Odessa. "Misiles contra ciudades pacíficas, contra edificios residenciales, una catedral… No puede haber excusa para la maldad rusa. Como siempre, este mal perderá", subrayó el mandatario ucraniano.
Desde Kiev consideran que los ataques rusos contra Odessa buscan "aislar completamente el acceso de Ucrania al mar Negro", según denunció el jefe del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, Oleksí Danílov.
Moscú, por su lado, afirmó haber destruido todos los objetivos que tenía en el puerto ucraniano de Odessa y aseguró que los lugares alcanzados eran utilizados para preparar "actos terroristas". El portavoz de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, sostuvo que en el lugar había drones acuáticos y mercenarios extranjeros.
Además, las fuerzas rusas utilizaron bombas de racimo en un ataque en la ciudad de Chasiv Yar, en la región de Donetsk, destruyendo un centro de ayuda humanitaria y médica, de acuerdo al reporte del jefe de la administración militar regional Pavlo Kirilenko.
En su reencuentro con Lukashenko, Putin asegura que la contraofensiva ucraniana "ha fracasado".
El presidente ruso Vladimir Putin se reunió por primera vez con su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko desde la rebelión fallida del grupo de mercenarios Wagner, en la que Minsk, estrecho aliado de Moscú, intervino como mediador.
Un video publicado por el servicio de prensa de la Presidencia de Belarús mostró a los dos hombres llegando juntos a un palacio en San Petersburgo, en el noroeste de Rusia, donde mantienen conversaciones bilaterales, que se extenderán "por un día y medio o dos", según el propio mandatario ruso.
En ese encuentro, Putin le manifestó a Lukashenko que la contraofensiva ucraniana en curso para repeler a las fuerzas rusas de Ucrania "ha fracasado", según las agencias de noticias rusas.
"No hay contraofensiva", afirmó primero el presidente bielorruso, según la agencia de noticias Tass, antes de ser interrumpido por Putin, quien lanzó: "Hay una pero fracasó".
Acerca de la actualidad de Wagner, Lukashenko le indicó a Putin que "mantiene" al grupo en el centro de Belarús y la garantizó que "controla" la situación, pocas semanas después de la llegada a Minsk de los mercenarios tras su fallida rebelión en Rusia.
"Piden ‘ir al oeste’ (…) a Varsovia, Rzeszów", le explicó inicialmente el líder bielorruso a Putin, quien esbozó una leve sonrisa. "Pero, claro, los mantengo en el centro de Belarús, como habíamos acordado", añadió, aunque reconoció haber notado "su mal humor".
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski prometió vengar el ataque con misiles perpetrado por el ejército ruso el sábado por la noche sobre Odesa. El bombardeo ha causado dos muertos, 22 heridos y la destrucción de parte del centro histórico de la ciudad, incluida su catedral, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
"Misiles contra pueblos pacíficos, contra edificios de apartamentos, contra una catedral… Definitivamente, habrá represalias contra los terroristas rusos por lo que ha pasado en Odesa", ha sentenciado el presidente ucraniano. Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha señalado en un mensaje de Twitter: “La Catedral de la Transfiguración, ubicada en el centro histórico de Odesa, protegida por la Unesco, fue destruida. Un crimen de guerra que nunca será olvidado ni perdonado”.
La Fuerza Aérea de Ucrania ha reconocido que "19 misiles de varios tipos" (Onyx, Kalibr e Iskander) habían sido disparados por "el enemigo" durante la noche, nueve de los cuales habrían sido destruidos antes de colisionar sobre suelo ucraniano. Los restantes sí llegaron a impactar en diversas áreas urbanas de la ciudad de Odesa. Entre los heridos hay al menos cuatro niños, según han señalado fuentes gubernamentales.
France24, AFP, Reuters y EFE