El diputado Alume se fue a Estados Unidos tras votar la designación de tres funcionarios de Rodríguez Saá en las guaridas del gobierno paralelo
El zigzagueante legislador se prestó a una vergonzosa jugada y fue funcional al levantar la mano para atender los intereses del gobernador saliente.
El diputado Mario Alume Nasif viajó en las últimas horas a Estados Unidos después de ayudar a Alberto Rodríguez Saá a acomodar tres funcionarios en las guaridas del gobierno paralelo.
El legislador de Quines en la última Asamblea Legislativa quedó en el centro de las miradas porque votó junto al resto del bloque Unión por la Patria, del cual es un apéndice, el nombramiento de colaboradores del gobernador saliente en cargos con estabilidad más allá del 10 de diciembre.
Se trata del asesor del Poder Ejecutivo, Enrique Ponce en la defensoría del Pueblo; y la secretaria de Finanzas, Cecilia Badaloni y el contador General de la Provincia, Daniel Marone en el Tribunal de Cuentas. Ellos fueron ubicados en las guaridas que pretende instalar y dejar Rodríguez Saá una vez finalizado su mandato, según denunciaron autoridades electas.
Al diputado se lo acusa de hacerse pasar por un legislador de la oposición para “robarle un lugar” que la Constitución le garantiza a la minoría. Mocionó el nombramiento de Marone en un sitial que le corresponde a Unidos por San Luis.
Una doble grosería que no habría que emparentarla con la ingenuidad quedó a la vista de todos: 1) se arrogó una representación parlamentaria en un acto de pura ficción y 2) propuso para el sitial de la minoría a un alto funcionario del Gobierno que forma parte del gabinete de Rodríguez Saá desde el 2004.
El voto de Alume Nasif estaría atado a un nombramiento en el futuro en las estructuras que está creando el actual gobernador para arropar a sus funcionarios y dirigentes leales una vez que ya no esté en el poder.
Al comerciante de Quines también se le vence el mandato dentro cuatro meses. Completará el segundo período.
Por lo pronto viajó a Estados Unidos en medio de la mayor discreción. En la última sesión no pidió licencia.