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“Cometí una desgracia”: un peón asesinó a su pareja y se quitó la vida

Una mujer de 41 años y madre de siete hijos, fue asesinada por su pareja en la ciudad de Esquina, 320 kilómetros al sur de Corrientes.

Fuentes judiciales dijeron que en la casa de Ojeda ya había ocurrido un homicidio hace varios años.
Actualizada: 08/08/2023 12:11
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La mujer, que mantenía desde hace un tiempo un noviazgo con el femicida, vivía en el barrio Hospital, en el extremo norte de esta ciudad del sur provincial, y se cree que fue a visitar a su pareja en la noche del viernes.

El cuerpo de Nilda Aranda (42) fue hallado el sábado a la tarde, pero el médico policial estableció que su muerte había ocurrido varias horas antes, ya que el cuerpo presentaba rigidez. La mujer tenía anudado al cuello un pañuelo que Ercilio José “Yiyo” Ojeda de 44 años y peón rural, solía usar como parte de su atuendo campero.

La investigación se disparó cuando un familiar de Ojeda alertó a la Policía que un conocido le reenvió un mensaje de voz en el que “Yiyo” adelantaba sus planes criminales. Es que Ojeda le había enviado a un amigo un mensaje en el que le adelantaba su decisión de matar a dos personas para luego quitarse su vida.

La Policía llegó el sábado al anochecer a la casa del hombre junto al fiscal Gustavo Mosqueda, ya que había corrido la versión que el femicida estaba atrincherado y había tomado de rehén a uno de los hijos de la mujer.

Los agentes rodearon la casa ubicada en la calle Los Ceibos, en la zona sur de Esquina, ya sobre las barrancas del río Corriente. La puerta de la casa estaba solo arrimada, los policías ingresaron con la autorización del fiscal y descubrieron el cuerpo de Aranda.

El médico policial que revisó el cuerpo estableció que presentaba al menos un golpe en la cabeza y algunos cortes superficiales, pero que la causa de muerte habría sido por asfixia, ya que tenía fuertemente anudado un pañuelo al cuello. Además, en el cuerpo no se hallaron signos de defensa.

Fuentes judiciales dijeron que en la casa de Ojeda ya había ocurrido un homicidio hace varios años. Y que la esposa del femicida había fallecido envenenada. El caso se cerró como un suicidio.

Los familiares de la mujer no dudaron en calificar como “tóxica” la relación de la pareja, aunque en la Comisaría de la Mujer no existen antecedentes de denuncias o exposiciones por parte de la víctima.

Los investigadores creen que Ojeda estuvo varias horas en la vivienda con el cuerpo de su pareja, hasta que se alejó del lugar para suicidarse. El domingo a la mañana, una persona que transitaba por un camino vecinal que pasa por la estancia “La Morocha” divisó un bulto cerca del alambrado perimetral y al acercarse notó que una persona pendía de una soga.

Un rato más tarde, los policías establecieron que era “Yiyo” Ojeda, el hombre que buscaban por la muerte de Nilda. La mujer asesinada tenía siete hijos, mientras que el femicida era un peón rural que trabajaba en un campo ganadero de Pueblo Libertador y tenía una única hija.

 

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