Lamentable estado de la Escuela Nº 240: “Inviertan un poco de dinero para que un pedazo de techo no aplaste a los niños”  

Los padres de la Escuela Nº 240 “Provincia de Corrientes”, en la ciudad de Villa Mercedes, dieron a conocer la triste realidad que se vive puertas para adentro. Una “humedad terrible” y reclamos sin respuestas.

Una mamá contó que los docentes ponen en un rincón a los 23 alumnos de 4º grado porque temen que se derrumbe el techo. “La señorita los hace poner contra la pared, lo cual no es una solución. El techo tiene un hueco. El otro día tuvimos una reunión y entraban los pajaritos por ahí, es un peligro. Y los baños un desastre, es desesperante la situación”, contó una mamá en diálogo con El Chorrillero.

Ante este problema, van moviendo los alumnos a otras salas o a la biblioteca para que tomen clases. El edificio escolar está ubicado en Teodoro Fels 87, y no es la primera vez que hay reclamos por el mismo tema.

Se supo que cuando fue personal de Infraestructura Escolar para arreglar la caldera “rompieron el piso, todo para colocarlas, y un día dijeron ‘volvemos mañana’ y no volvieron más”.

“Están todos los pisos abiertos. Le pusieron maderas arriba y es un peligro”, comentó la mamá. Y a eso agregó que “se llueven todas las aulas”.

Todo quedó arruinado y la escuela sigue sin calefacción.

Este jueves los tutores mantuvieron una reunión con los directivos: “Nos mostró todos los reclamos que se hicieron desde la institución, pero no les dan ninguna respuesta”. Al mismo tiempo los publicaron un comunicado por las redes sociales para que todos se enteren el grave estado edilicio del establecimiento que es de nivel primario.
La semana que viene piensan movilizarse para que el Gobierno escuche y autorice las reparaciones.

“Como verán no tenemos respuestas favorables y nos vemos en el lamentable lugar de hacerlo de esta manera, para ver si así, somos escuchados”, explicaron a través de una nota que compartieron.

“Pedimos por favor al Estado y ministerio de Educación, que inviertan una mínima (a comparación de los sueldos pagados ahí) cantidad de dinero para arreglar la escuela y dejarla en condiciones para que nuestros niños y niñas puedan asistir tranquilos sin miedo a enfermar por los hongos que deben respirar siempre o peor aún, que un pedazo de techo los aplaste”, señalaron al final.