X

En menos de un mes les robaron tres veces y en la última, se llevaron las cámaras para que no los identifiquen

Un nuevo hecho de inseguridad se registró en el comercio Mar Blanco Blanquería, ubicado en calle Martín de Loyola al 1144, entre avenida Italia y de Los Inmigrantes. Los malvivientes serían los mismos protagonistas que los robos anteriores.

Fueron tres robos en menos de un mes.
Actualizada: 22/08/2023 23:22
PUBLICIDAD

Mar Blanco celebró el pasado sábado el Día de las Infancias y en la madrugada del domingo, alrededor de las 4, delincuentes sustrajeron dos cámaras de vigilancia del frente del comercio valuadas en $40 mil cada una.

Los rostros de los malvivientes quedaron registrados y fueron identificados. Hace un mes, por la ventilación del local, una rejilla de 20cm por 20cm, lograron con un palo sustraer 25 camperas y llevarlas. Una cifra de valor considerable para los dueños del comercio.

“Todo lo que hemos construido con mucho esfuerzo y sacrificio es arrebatado por estas personas”, transmitió a El Chorrillero el propietario, Maximiliano Gil.

Mencionó también que hace una semana, una pareja ingresó al local, distrajeron a la vendedora y una mujer se metió debajo de su ropa a la altura del estómago unas sábanas.

Al ver las imágenes, notaron que uno de los malvivientes del último robo fue quien días atrás sobre avenida Italia ingresó a un complejo de departamentos donde viven jóvenes universitarias. Golpeó varias puertas, se metió en el de una adolescente de 17 años, robó una computadora, teléfonos, herramientas de manicura y ropa. Bajó las escaleras, entregó lo sustraído, y volvió a subir.

En las escaleras se encontró con dos menores, a quienes amenazó con violarlas y matarlas. Lograron escapar y el malviviente fue atrapado por la Policía.

Si bien el delincuente está identificado, no permanece detenido más de 24 horas. Las denuncias fueron radicadas en la Comisaría 6°a.

“Realmente nos sentimos con mucha bronca y desprotegidos por todo lo que se está viviendo”, manifestó Gil.

Los hechos de inseguridad crecieron de manera notable en la zona y tras el tercero en su comercio, el damnificado reflexionó: “¿Tengo que electrificar todo para que no ingresen?, ya no sabemos qué hacer”.

Resaltó que junto a los vecinos solicitaron a la Policía que coloque un domo o brinden más protección para la zona.

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR