Historias de San Luis: el familiar apareció en los incendios

Y vamos a retomar este tema, que ya lo hemos abordado, porque durante los recientes incendios en las serranías, algunos testimonios de bomberos y gente que los ayudaba, dieron cuenta que observaron cómo ardía un extraño animal que apareció sorpresivamente y huyó sierras arriba en llamas.

Un baqueano que acompañaba a los servidores públicos dijo: "no se asusten. Es un Familiar. Y hay varios en esta zona".

¡Cómo para no asustarse con las historias que se cuentan de este "animal"!

Hay leyendas por todo el país, pero no hace falta irse a otra provincia-

En San Luis tenemos y de sobra en los cuatro puntos cardinales.

Tal vez las zonas más comentadas son el norte y las serranías cercanas a la ciudad.

Estoy escribiendo cometiendo el error de pensar que todos saben que es el Familiar.

Los que dicen haberlo visto lo describen como una víbora grande.

Y a esa descripción algunos le agregan detalles como ojos grandes, boca gigante, peludo y con garras. Un monstruo

Siendo niño escuché historias de El Familiar en una localidad del norte de la provincia, lugar de dónde era oriunda mi madre.

En algunas historias de sobremesa o ruedas de mates, aseguraban que una mujer que trabajaba en la casa de una familia muy poderosa de esa localidad a la que hago referencia había visto "al bicho".

Marquesa se llamaba la dama y reveló que un par de veces alcanzó a ver este engendro en un sótano.

¿Y por qué ocurrió eso?. Porque sus patrones le ordenaron que tirara a ese lugar abundante comida sin bajar ningún peldaño de la escalera.

Al no entender mucho de la situación, cumplió la orden, y alcanzó a divisar lo que ella describió como "una víbora grande".

Los dueños de casa se limitaron a decirle que allí tenían "un animal especial al que le decían El Familiar".

Y que tenían que cumplir con alimentarlo y darle de beber hasta que se muriera porque era "el pacto" que habían hecho.

Esta conversación surgió porque el tema era hablar de una tragedia que le sucedió a esa familia.

Era la más poderosa del lugar, pero un día se le quemaron sus campos, perdieron todas sus cosechas y algunos animales, y además se les incendió la majestuosa casona en la que vivían ubicada frente a la plaza principal del pueblo.

Por supuesto que los habitantes del lugar, conocedores de la leyenda, atribuyeron lo sucedido a una falta de cumplimiento del pacto con El Familiar, que en realidad es el demonio para la mayoría.

Algunos contaron que vieron salir desesperados en horas de la madrugada a integrantes de la familia y dirigirse a lugares cercanos con linternas en mano, por lo que estiman que "se había escapado el bicho".

Los más osados aseguran que dos peones que se internaron en los campos, no fueron vistos nunca más.

El Familiar es el resultado de lo que son llamados "los pactos con el diablo o con el maligno".

Y en ese pacto, quienes lo realizan, tienen garantizado el poder y el dinero mientras viva el Viborón, y por supuesto cumplan con lo prometido.

El relato de lo sucedido en ese pueblo fue hace muchos años. Hay descendientes de esa familia que aún viven en esa hermosa localidad.

Hay Familiares en varias zonas de la provincia.

Por supuesto muchos no creen en su existencia.

Esta semana un cuyano amigo me decía de los "extraños perros o viborones o Familiares" que se habían visto el fin de semana largo por las sierras durante los incendios.

El tiene propiedades por la zona y vive allí.

Recordaba que a un amigo se le murió el famoso "Familiar", y a los pocos días esa persona perdió casi toda su hacienda.

Otro caso es el de una mujer que atropelló en una ruta cerca de la ciudad una especie de perro grande muy raro o viborón con pelos y lo dejó abandonado en en el lugar.

Desde ese momento a esta dama, de floreciente economía, se le comenzaron a complicar las cosas.

Son historias. No hay que sugestionarse.

La única manera de hacerse de dinero sigue siendo trabajando honestamente. Menos algunos claro está. Y otros que nacieron en cuna de oro y son mantenidos o funcionarios protegidos.

Un sacerdote dominico ya fallecido decía: "las brujas no existen, pero que las hay, las hay".