Le robaron en su comercio y ahora duerme adentro para que no le lleven todo
Es la realidad que viven muchos comerciantes de la ciudad. “Falta presencia policial”, reclaman en el centro.
El delito tiene intranquilos a los comerciantes de Villa Mercedes. “No vas a encontrar en esta zona alguno que no haya sido víctima de un robo”, le contaron esta mañana a El Chorrillero .
La víctima más reciente fue Mustafá, un ciudadano senegalés que lleva 8 años viviendo en esta ciudad, y que hace unos 4 meses abrió su local. En la madrugada del miércoles atacaron su comercio ubicado sobre calle Balcarce, frente al edificio de Obras Sanitarias. El hecho no sorprendió para nada al vecindario porque esto pasa de manera constante; aunque sí los volvió a llenar de indignación.
El damnificado grabó un video y lo compartió a otros comerciantes para que tomaran precauciones. Los ladrones, que fueron identificados como menores de edad, quisieron arrancar la reja que cubre la vidriera y después explotaron la vidriera con una piedra. Se llevaron mucha mercadería, por ejemplo gorras, calzados y prendas de vestir.
En diálogo con este medio, Mustafá señaló que solo reponer el vidrio le cuesta $100 mil. “Estoy viendo si me prestan para poder colocarlo”, dijo. Mientras tanto está durmiendo allí, cuidando que no vuelvan a meterse y le lleven todo lo que tiene.
“Lamentablemente no me puedo ir a mi casa, y estos días estoy sin trabajar hasta que pueda acomodar todo”, explicó. Se quejó porque “no hay seguridad en pleno centro”, y al mismo tiempo comentó que las ventas “están flojas” desde hace tiempo debido a la crisis que se vive en todo el país.
El negocio vecino, Saona, semanas antes pasó por lo mismo y las cámaras de seguridad sirvieron para saber que los delincuentes fueron un hombre y una mujer. Rompieron la vidriera y se llevaron indumentaria con percha y todo. Esta mañana, y porque la inseguridad no tiene freno, Rocita explicó que estaban colocando las rejas para protegerse un poco más.
Una feria que colinda con el predio de Obras Sanitarias (entre Pescadores y Fuerte Constitucional) también fue robada en varias ocasiones. Y el gran problema es que de noche la zona es oscura y hay poco movimiento. A eso hay que sumarle “que no hay patrulleros recorriendo las calles” y los malvivientes tienen el camino libre.
Todos los comerciantes que hablaron con El Chorrillero coincidieron en la necesidad que los efectivos “anden como antes”. Y aunque parezca exagerado, hay propietarios que se llevan la mercadería cuando cierran y la traen al otro día.