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Una mujer pide recuperar sus bienes y animales luego de ser desalojada de un alquiler por parte de un dueño falso y la Policía

Ornella Cortez alquiló una propiedad en el 2022, pero después de dos meses se enteró de que la vivienda la estaba ocupando ilegalmente. A pesar de presentar el contrato, el supuesto propietario ingresó de manera violenta y la agredió. La Policía la detuvo, y durante su detención sufrió violencia institucional. Actualmente, un oficial de la Comisaría N°38 reside en la propiedad.

La propiedad ubicada en el barrio Amep sobre calle Berta Vidal de Battini al 954.

por Pamela Camargo

elchorrillero.com

Actualizada: 27/08/2023 23:35

En octubre del 2022, Ornella Cortez se encontraba en la búsqueda de una vivienda en alquiler y por medio de las redes sociales se contactó con Fabricio Comastri que ofrecía una propiedad ubicada en el barrio Amep sobre calle Berta Vidal de Battini al 954.

Cortez fue a mirar la vivienda y decidió rentarla, ya que le permitían habitarla con sus mascotas: “Comastri me dijo que tenía que firmar contrato rápido porque había mucha demanda por lo tanto al día siguiente nos juntamos en la escribanía de Melisa De Luca donde le entregué $150 mil correspondientes al mes de alquiler, depósito y comisión inmobiliaria. Me entregaron la llave de la casa y me manifestaron que podía mudarme de inmediato”.

“Una semana antes de que comience noviembre me mudo a la casa. Pasaron dos semanas, y me encuentro que estaba el supuesto propietario Nelson Oliva afuera con la Policía hablando. El oficial me dijo que la casa tenía denuncias de usurpación entonces le expliqué que estaba alquilando y le mostré el contrato”, explicó Cortez en declaraciones a El Chorrillero.

La mujer al día siguiente se acercó a la Comisaría N°38 para explicar la situación y les aclaró que en cuyo caso que cuenten con una orden de desalojo se retiraba de la propiedad.

“Me dirijo al Poder Judicial entregó una copia del contrato, me dice que me quede tranquila que ya va a llegar una mediación o como mucho una citación o una orden del juez. Me presenté varias veces a la oficina del juzgado contravencional y me dijeron que debía esperar porque estaban demorados”, manifestó.

Cortez, el 7 de junio de este año se encontraba en la Universidad Nacional de San Luis y al regresar a la vivienda se encontró 20 personas entre ellos niños, adolescentes y adultos: “Me estaban sacando los muebles de mi casa y eran familiares de Nelson Oliva la persona que se hizo pasar por dueño que en realidad es él quien usurpo”.

“Cuando intento entrar la casa me pegan brutalmente, me llama la vecina para que me refugie con ellas en la casa de al lado, y nos encerramos porque me quería sacar, estaban golpeando las puertas, tirando piedras, mientras llamé al 911”, contó.

“Al llegar la Policía, salgo de la vivienda de mi vecina, me esposaron, me quitaron el celular, me trataron como la peor basura, no me dejaron hablar con mi padre. Me llevaron a la comisaría en donde ejercieron violencia institucional en donde me comunicaron que tenía prohibido ingresar más por una orden de la fiscalía hasta que se resuelva el conflicto”, denunció.

“En el Poder Judicial me mienten diciendo cosas que no son, la casa quedó dos días con custodia policial, pero a los dos días se muda del comisario Rojas de la Comisaría N°38 con su padre. Ahora ellos están habitando la casa y haciendo uso y abuso de mis elementos. Me tuvieron detenida hasta las 4 de la madrugada”, añadió.

La joven aseguró que no existe tal orden de desalojo y solicita por favor que le devuelvan sus bienes, sus tres gatos y su tortuga: “No comprendo por qué no me devuelven las cosas, todo es muy raro porque el dueño legítimo, Javier Miranda, no le quieren entregar la casa y él también radicó la denuncia”.

“Me sacaron todas mis cosas incluso vimos algunas personas huir, hacia los monoblocks del frente, llevándose prendas de vestir, el contenido de la heladera, una consola PlayStation 4 y mi notebook, la que uso para mis estudios universitarios”, indicó al último.

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