TRAS LAS MEDIDAS DEL GOBIERNO
Ritmo de producción muy bajo y una actualización insuficiente: el panorama de la empresa de biocombustibles de Diaser
Después de la devaluación, el Gobierno nacional autorizó una suba del 20% para el biodiesel elaborado a base de soja, cuando desde el sector habían solicitado un 30%. La palabra de los directivos de la compañía puntana.
Una de las recientes medidas tomadas por el Gobierno nacional apuntó a la industria de los biocombustibles: dispuso un aumento en los valores del 20% y elevó el precio del biodiesel.
Pero esta autorización proveniente de la secretaría de Energía de la Nación fue considerada insuficiente desde la actividad. El impacto incluso tiene repercusión a nivel provincial ya que hay plantas asentadas que emplean a decenas de trabajadores en San Luis.
Para conocer la realidad de la empresa Diaser, productora de biocombustibles, El Chorrillero habló con dos directivos que brindaron un panorama del rubro que por estos días transita tiempos convulsionados.
Uno de los consultados fue el gerente de Administración, Gustavo Noves que explicó cómo afecta a la compañía el retraso de los precios actuales y que el ajuste los dejó con “gusto a poco”.
“Si bien la devaluación fue del 22% y el aumento del 20% el atraso acumulado no nos permite trabajar con una rentabilidad razonable”, sostuvo.
Noves pone el acento en uno de los puntos de la normativa nacional: que durante el 2023 la suba con la que podía contar era del 4% mensual, número arrasado debido a la escalada inflacionaria, el aumento del tipo de cambio y del precio del aceite de soja, insumo base de la industria.
“Tenemos la expectativa de que haya otro incremento para tratar de hacer rentable la actividad y volver a producir normalmente”, puntualizó.
En concreto, este miércoles la secretaría de Energía a cargo de Flavia Gabriela Royon, emitió la resolución 694/2023 que otorga un aumento de 20% en los precios internos del biodiesel que se mezcla con el gasoil.
Llevó el biodiesel elaborado a base de soja de $361.672 a $434.006 por tonelada. De acuerdo con los empresarios, el punto de equilibrio, para que las plantas puedan volver a trabajar es de al menos $470.000.
El argumento oficial es que “servirá para atenuar el incremento de los costos en pesos”.
Diaser fabrica biodiesel desde 2010 y bioetanol desde 2014, emplea a 160 personas de manera directa y a 300 de manera indirecta. Además, es una de las mayores fabricantes de biocombustibles de la región y del país.
Hoy la producción está sacudida y golpeada ante la incertidumbre económica del país.
“Trabajamos a un ritmo muy reducido gracias a una pequeña cantidad de aceite que habíamos comprado algunos meses atrás a un precio muy inferior al de hoy. Por una cuestión de necesidad financiera estamos procesando el aceite y despachando, pero sabiendo que no podemos enfrentar los costos de reposición de los precios actuales”, agregó Noves.
En este sentido aguardan expectantes sobre qué sucederá sobre la otra procesión que lleva adelante Diaser, el bioetanol: “No hubo ningún ajuste, solo uno cuando empezó el dólar maíz. Ahora con el incremento de los otros costos y la devaluación que aumenta los insumos que tenemos dolarizados, en la planta hace falta un incremento racional, el cual reclamamos”.
Otro directivo que trazó un complejo escenario fue Sergio Piña. Hizo foco tanto en la rentabilidad como en el mantenimiento de las fuentes de trabajo.
“La verdad es que como empresa lo que queda es tratar de mantener las fuentes laborales de la mejor forma. Los costos, por una parte, lo absorbe la empresa y la otra, se traslada al producto porque no queda otra forma para seguir en pie, lamentablemente”, dijo y añadió que buscarán seguir haciendo las “cosas bien” y “no disminuir la calidad” de los productos.
Manifestó que se trata de un cuadro “dramático” y que solo las grandes empresas multinacionales pueden tener cintura para sobrellevar la crisis sin problemas.
“Estamos esperando con la esperanza arriba de una mejora en la macroeconomía para respirar un poco mejor, sobre todo para los que trabajan que son los que van y dejan la plata de supermercado”, completó.
El panorama nacional
A nivel país la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb) hizo una evaluación similar del tema. El director ejecutivo de la entidad, Federico Martelli dijo que con este precio “perdemos plata”.
"Entendemos que el aumento del precio del biodiesel impacta en el surtidor. De todas maneras, consideramos que es un impacto menor y que si las plantas de biodiesel no producen, la Argentina tiene que importar diésel para poder abastecer al mercado interno. Es decir, es un sin sentido que la Argentina use divisas en este momento para importar diésel pudiendo producir el biodiesel para el corte acá", señaló Martelli a Clarín.
La Cepreb había advertido que gran parte de las 27 plantas nacionales había parado su producción la cual ponía en riesgo a unos 2 mil empleos directos.
El pasado 14 de agosto, los elaboradores de biodiesel habían presentado una propuesta de un aumento escalonado del 16 por ciento del precio para lo que quedaba de agosto y otro 16 por ciento para septiembre.
Tras la devaluación posterior a las PASO, volvieron a presentar otra nota actualizando los valores y le enviaron una carta a Royón, advirtiendo de la situación que estaban padeciendo.