La mayoría de los gremios criticaron el aumento del 10% anunciado por Alberto Rodríguez Saá

Los anuncios que hizo el jueves el gobernador desató una catarata de críticas de los diferentes sindicatos del sector público que coincidieron que la suba no está a la altura de lo habían pedido.

El jueves 25 el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció un aumento del 10% que se hará efectivo con los haberes de agosto en la administración pública. La medida también abarca a los beneficiarios de Inclusión Social y becarios de la secretaría de las Juventudes. Además, dispuso una suba del 23% para las asignaciones familiares.

Sindicatos que nuclean al personal que se desempeña en el sector público se pronunciaron inmediatamente. UDA, Sadop, APTS, SIEP Y ATE no estuvieron de acuerdo con la cifra teniendo en cuenta el costo de vida y la inflación que ya en agosto se estima sería de dos dígitos.

Desde el Sindicato de Empleados Provinciales (SIEP) insistieron que la actualización salarial tendría que haber sido superior al 70%.

Lo hicieron a través de un comunicado expresando su “profundo descontento”. "El 10% es absolutamente insuficiente, en relación al costo de vida actual y la enorme inflación que sufren los argentinos, y los trabajadores en particular", sostuvo.

Destacaron que la remarcación de precios en los comercios, no es menor al 70% por lo tanto le solicitaron al gobernador una revisión del aumento "para que los trabajadores y las trabajadoras no caigan por debajo de la línea de la pobreza".

La Unión de Docentes Argentinos (UDA) consideró “inadmisible” y cuestionó al Gobierno porque "lejos de escuchar y analizar los argumentos, el anuncio de aumento fue irrisorio".

Reiteró la necesidad de una recomposición salarial del 60 % hasta fin de año y a causa de la situación de devaluación y al disparo de la inflación, pidió un 30% retroactivo al 1 de agosto.

El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) señaló que “dejó un sabor amargo en toda la docencia”.

Se refirieron a que el 10% es totalmente insuficiente y lo tomaron como una burla. El secretario General, Juan Accornero señaló la necesidad de que el incremento debe "compensar" la pérdida del poder adquisitivo.

La Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) también expresó su desacuerdo.

“Teniendo en cuenta la devaluación del 22%, este 10% en base a los sueldos de marzo nos parece una falta de respeto sobre todo después de haber nombrado tantos funcionarios con sueldos tan altos y prometer obras públicas majestuosas porque eso demuestra que hay mucho dinero, pero para los empleados no”, declaró la secretaria General del gremio, Ana Lía Trifiró.

Trifiró recalcó que esperaban que el porcentaje sea al menos similar a la devaluación y sostuvo que “las cosas se hacen de forma improvisada".

ATE coincidió con los demás gremios y reclamó que se revisen los anuncios teniendo en cuenta la devaluación, la inflación interanual, la suba de los precios de la canasta básica de alimentos y los servicios.

En este contexto, desde la Unión de Trabajadores de la Educación Provincial (UTEP) manifestaron que “en principio se trata de una recomposición salarial”.

“Son tiempos de mucha cautela, esperamos la paritaria nacional docente y a partir de ahí ver qué se resuelve y después haremos los pedidos o ajustes que entendamos sean necesarios en la provincia”, indicó la secretaría General, Soledad Correa.

La Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) rechazó también la medida y fundamentó su posición en tres puntos: degradación general de la educación, derechos laborales e inflación y costo de vida.

UPCN fue el único sindicato que se mostró conforme con la actualización del 10%.

“Consideramos que los aumentos que se han dado durante este año aún no son alcanzados por la inflación”, destacó la secretaria adjunta, Romina Castillo en declaraciones a la Agencia de Noticias San Luis y dijo: “Como nos tienen acostumbrados, todavía los sueldos superan los índices de inflación. Así que consideramos que es algo importante”.