Vecinos de calle Riobamba se reunieron y reclamaron por la falta de seguridad

Cansados por los hechos de inseguridad, vecinos del barrio Amppya y los que viven en cercanías a calle Riobamba, se juntaron esta mañana para hacerles llegar la problemática a efectivos de la Comisaría N° 2.

Martha Todesca dijo que para cuidarse se unieron a vecinos de la manzana 1, 2, 3 y 4 para aborda el problema de inseguridad que afecta a la zona.

Dos manzanas pusieron una alarma vecinal que conecta a 30 familias. El costo para cada una de ellas fue de $7500 más la instalación. Está en los celulares de todos y ante cualquier eventualidad, la activan para que suene y los vecinos automáticamente se acerquen al domicilio en alerta. Tiene cuatro sonidos diferentes.

Pese a las precauciones, los hechos continúan y “roban casi todas las noches". "Últimamente andan por los techos sacando las antenas de WIFI”, manifestó Martha.

Comentó que la situación estaba calma cuando por la zona vigilaba personal de Seguridad Comunitaria. Sin embargo, a las 00 de la noche dejaban de trabajar “y empezaba el baile de los chorros”.

Recalcó que ahora es tierra de nadie y ya no hay custodia ni de día ni de noche.

Un caso que los vecinos comentaron al comisario Rubén Ochoa, quien estuvo presente en la protesta, fue el de una señora que fue víctima de un robo en su casa a las 21. A las horas, desde fiscalía la llamaron para una conciliación con el malviviente que estaba detenido.

“Le ofrecieron $50 mil cuando el arreglo de la puerta le costó $100 mil. No hubo arreglo y al dirigirse a fiscalía se encontró con que el expediente no estaba”, indicaron ofuscados.

La mayor queja es que los delincuentes son detenidos y liberados en cuestión de horas. Aseguraron que son de la familia Romero y Barrientos, que son conocidos en la zona y “se drogan y roban todos los días”.

Por último, manifestaron impotencia al ver que “los chorros tienen más autoridad que la Policía” y solicitaron inmediatez en contar con mayor custodia en la zona y a la Justicia que modifique el código penal para evitar “la puerta giratoria”.