La Provincia se queda sin reservas
Alberto Rodríguez Saá está arrastrando a la Provincia a la ruina.
La decisión del Gobierno que se va en 90 días de meter las manos en las reservas, es otro indicio de que se está en presencia de un plan para llevar la Provincia al quebranto y hacer fracasar la próxima administración de Claudio Poggi.
En la gestión y manejo de la plata hay dos funcionarios con roles decisivos. Ellos son: Eloy Horcajo, como ministro de Hacienda es después del gobernador Alberto Rodríguez Saá el responsable máximo de la administración de los recursos, y Cecilia Badaloni, secretaria de Finanzas hasta hace unas semanas.
Entre sus competencias, Badaloni tuvo bajo su jurisdicción la Agencia para el Desarrollo Económico y la Asistencia Social desde la que ejecutó un presupuesto monumental.
La Agencia creada hace un año como una entidad descentralizada y autárquica tiene las manos libres para manejar la plata con total discrecionalidad.
En la práctica es un ducto del Gobierno para sacar los recursos del Estado, entre otras cosas, para bancar el gasto político electoral como ocurrió en las últimas elecciones con el “Plan Platita”. A su vez los ministerios le delegan la gestión de fondos para pagar las más diversas operaciones.
Es una de las primeras funcionarias del Gobierno paralelo que quiere armar Rodríguez Saá para garantizarse impunidad y obstruir a la gestión que tomará el mando el 10 de diciembre.
Badaloni fue nombrada integrante del Tribunal de Cuentas por los diputados y senadores albertistas. Cuando lleguen sus rendiciones de la plata que gastó este año la tendrán a ella misma sentada del otro lado atenta para controlarse.
El uso de 88 millones de dólares de las reservas es otra maniobra para condicionar al nuevo Gobierno.
De acuerdo a la Cuenta de Inversión de 2022, la Provincia contaba al 31 de diciembre con $ 100.478.585.804 en el Tesoro Provincial que representaban U$S 315.306.071 al valor del dólar MEP al cierre del año.
En poco más de medio año Rodríguez Saá gastó casi 200 millones de dólares de las reservas para atender el funcionamiento estatal. Lo mismo ocurrirá con los 88 millones y los 30 millones que quedan en el Tesoro nacional.