“Si me dan la prisión preventiva me voy a quitar la vida”, el descargo de uno de los detenidos por el crimen de Mafalda Sánchez

Este sábado Jorge Daniel Rivarola, escribió una carta desde la Subcomisaria Nº24, donde se encuentra detenido desde el miércoles. Está imputado por el homicidio de Mafalda Sánchez, una mujer de 67 años que fue asesinada por dos sujetos que simularon ser electricistas para entrar a su casa, ubicada en los monoblocks del Barrio La Rioja, en Villa Mercedes.

El pasado miércoles en la audiencia de formulación de cargos que dirigió el juez Santiago Ortiz, Jorge Daniel Rivarola y Guillermo Páez fueron imputados por homicidio en ocasión de robo. Ortiz otorgó a los acusados una prórroga por 8 días, y el jueves 14 se realizará la próxima audiencia.

En la nota que el sábado por la noche difundió su esposa a través de las redes sociales, ratificó su inocencia y amenazó con quitarse la vida en caso de que se ordene la prisión preventiva.

A través de un descargo que escribió desde su celda, Rivarola agradeció a sus compañeros y a “los medios que están apoyando a mi familia en este momento, a la gente que me brindó las cámaras de seguridad en las que se me ve”.

Aseguró que en la audiencia del jueves “vamos a demostrar mi inocencia”.

También advirtió: “Si a mí me llega a dar la prisión preventiva, yo en el primer momento que tenga me voy a quitar la vida”.

“No es que sea cobarde de afrontar la vida, pero yo voy a perder mi trabajo y muchos años por algo que no tengo absolutamente nada que ver”, añadió.

Por último, se dirigió a los funcionarios a cargo de la causa: “De esto se les va a culpar al señor fiscal (Maximiliano) Bazla y al señor (Santiago) Ortiz”.

María Eugenia Barroso, esposa de Rivarola busca desde el primer momento demostrar la inocencia de su marido. El día de la formulación de cargos presentó una nota en el Poder Judicial con el testimonio de los compañeros de trabajo del acusado, que aseguran que el hombre “nunca” se movió de su puesto, y convoca para este lunes una manifestación pacífica para pedir por su liberación.

Junto con la carta del imputado, compartió su propio mensaje dirigido al juez y al fiscal.

En el escrito relató los movimientos que realizó su esposo el día lunes 4 de septiembre.

“Daniel ese día se levantó a las 7 de la mañana, se tomó unos mates y a las 7:40 se va a trabajar en su bicicleta negra como todos los días”, comenzó escribiendo.

Además, detalló la ropa que vestía el hombre al salir de su casa: “Se pone su pantalón naranja de grafa, su buzo gris con verde, su campera verde polar y su gorrito marrón con bordó”, y puso a disposición las prendas para la investigación.

“Siendo las 8;00 a.m, él llegó a su trabajo y empieza su jornada laboral, la que cumple con responsabilidad día a día”, continuó relatando.

Aseguró que a lo largo de la jornada “nosotros nos estuvimos comunicando por WhatsApp, en donde nos mandábamos audios y videos”, y pidió que esas conversaciones sean consideradas como pruebas.

“Les pido con toda mi integridad y con total sinceridad que por favor sean justos para esclarecer este caso, que por favor busquen a los verdaderos culpables”, señaló.

“Se los pido por mi esposo que es el sustento de mis hijos, de nuestra familia, por su trabajo digno que tanto anheló y cuida, y por la sociedad que merece justicia, tranquilidad y seguridad”, añadió.

Y concluyó: “Dios los bendiga y les de sabiduría y claridad para que sea una justicia íntegra ante el pueblo que solo pide justicia”.