A un año del crimen, la familia y dos gobernadores participaron de una misa por Diego Gatica
En la Catedral tuvo lugar el oficio religioso para recordar al policía de 30 años que recibió una paliza mortal.
El crimen del Diego Gatica asesinado por un grupo de delincuentes para robarle las zapatillas, cumplió un año y sus seres queridos organizaron una misa para que su nombre no sea olvidado.
El gobernador electo, Claudio Poggi y el ex gobernador, Adolfo Rodríguez Saá estuvieron junto a la familia del policía esta tarde en la Catedral.
La familia volvió a pedir justicia y a recordar su nombre en lo más alto.
Fue el 5 de septiembre el día de la paliza. El ataque ocurrió mientras circulaba por el Corredor Vial “Eva Perón” y a la altura del barrio Tibiletti. Los delincuentes le pegaron con una piedra en la cabeza para detener su marcha. Eso no fue lo único, sino que los golpes se multiplicaron. El 11 de septiembre murió producto del feroz ataque.
En un tramo de la homilía, Barba hizo hincapié en la necesidad de transitar el dolor junto a la creencia de Dios y también repasó fragmentos de la Biblia para graficar el mensaje.
“A veces ante una muerte injusta o repentina no hay palabras que alcancen, pero sí es fundamental que caminemos juntos, apoyados en nuestra fe y Jesús que es nuestra esperanza”, sostuvo.
Y agregó: “Quiero unirme a la familia para que transitemos el camino. No quería fallarles en la misa. Caminemos en el afecto y también pidiendo por la justicia que es tan necesaria”.
“El deseo y la esperanza de la familia es el pedido de justicia. No naturalicemos que no falta alguien”, manifestó en declaraciones a El Chorrillero, Carina Ledesma, mamá de Diego.
De la misa también participaron familiares de otros casos como el de Guadalupe Lucero y Amancay Pedernera y hasta ex compañeros de la Policía. No hubo nadie en representación del Gobierno provincial pese a la invitación.
“Le pedí al Gobierno que se hiciera presente pero no tuve respuesta. Hoy si el gobernador (Alberto Rodríguez Saá) o algún representante hubiese venido, hubiese estado sentado en el banco donde estaba yo. Aprendamos a escuchar porque es muy feo lo que está pasando”, puntualizó Carina.
Por último, dijo que desde lo personal vive “mucha desolación, incertidumbre y miedo”.
Tras finalizar la misa, Poggi dijo que fue invitado por la madre de Diego, y que en estas circunstancias “uno no tiene más que acompañar y solidarizarse, darle fuerzas, no hay palabras en estos momentos, y algo que puede cicatrizar (el dolor) es la justicia, que se haga justicia, así que Dios quiera que así sea”.
El futuro gobernador manifestó que hay una deuda para con la familia, “por supuesto, el Estado, como muchos casos más, ¿no? Como Guadalupe, muchos casos más, ¿no? Entonces, son deudas que el Estado tiene que saldar de alguna manera, si no está fallando el Estado, está fallando el funcionamiento del Estado”.
“Mi compromiso absoluto es poner todo lo que dependa del gobierno de la provincia a disposición para que se llegue a hacer justicia”, afirmó.